5 Claves para la Poda y el Soporte de Plantas en Hidroponía en Perú

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By alba ascanio

Tabla de Contenidos

  1. Introducción
  2. Importancia de la poda en hidroponía
  3. Eliminación de hojas sombrías y brotes innecesarios
  4. Hidroponía: Uso de tutores para soportar cultivos frutales
  5. Implementación de mallas para guiar el crecimiento vertical
  6. Evitar estrés en las plantas tras la poda
  7. Conclusión
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1. Introducción

Los cultivos en hidroponía del Perú están ganando popularidad en zonas urbanas como Lima y en regiones agrícolas como Arequipa y Trujillo, donde el acceso a tierras cultivables es limitado.

Sin embargo, en sistemas sin suelo, las plantas requieren un manejo diferente al de la agricultura tradicional, especialmente cuando se trata de poda y soporte estructural.

Si no se realiza una poda adecuada, las plantas pueden desperdiciar energía en hojas innecesarias y brotes secundarios que reducen la producción.

Cultivos como tomates, pepinos y pimientos necesitan tutores y mallas para sostenerse, ya que sin suelo sus raíces no tienen el anclaje natural que les permitiría mantenerse erguidas.

En esta guía, conocerás cinco estrategias esenciales para mejorar la poda y el soporte en hidroponía, asegurando un crecimiento más eficiente y una cosecha de mayor calidad.

2. Importancia de la poda en hidroponía

En hidroponía, la poda no solo mejora la producción y calidad de los frutos, sino que también ayuda a mantener una buena aireación entre las plantas, reduciendo el riesgo de enfermedades.

Una planta con exceso de hojas innecesarias genera sombra sobre las ramas inferiores, limitando la fotosíntesis y afectando su desarrollo.

Las hojas en contacto constante con la humedad pueden favorecer la aparición de hongos como el oídio o botrytis, lo que compromete la salud del cultivo.

Realizar una poda estratégica en los momentos adecuados permite dirigir la energía de la planta hacia la producción de frutos más grandes y sabrosos, optimizando los recursos del sistema hidropónico.

3. Eliminación de hojas sombrías y brotes innecesarios

El primer paso en una poda eficiente es la eliminación de hojas que no contribuyen al desarrollo de la planta. Las hojas inferiores, que reciben poca luz, y los brotes laterales innecesarios deben ser eliminados para que la planta concentre su energía en la formación de flores y frutos.

Para cultivos como el tomate y el pimiento, es recomendable aplicar la técnica del despunte, eliminando los brotes axilares que aparecen entre el tallo principal y las ramas secundarias.

Esto ayuda a fortalecer la planta y evita que se vuelva demasiado densa, lo que podría dificultar la circulación del aire.

En cultivos de hoja como la lechuga o la espinaca, la poda selectiva de las hojas externas permite un ciclo de cosecha continuo, ya que la planta sigue generando nuevas hojas en el centro sin afectar su crecimiento.

4. Hidroponía: Uso de tutores para soportar cultivos frutales

Las plantas de frutos pesados, como el pepino, tomate o ají, necesitan un soporte adecuado para evitar que el peso de la cosecha rompa las ramas o las haga colapsar.

En hidroponía, donde las raíces no pueden anclarse al suelo, los tutores verticales son esenciales.

Los tutores pueden ser de bambú, PVC o madera, y se colocan desde la fase temprana del crecimiento para guiar la planta sin generar estrés.

A medida que la planta crece, se deben atar los tallos a los tutores usando cintas suaves o sujetadores de plástico, evitando dañar los tallos.

Esta técnica no solo mejora la estructura de la planta, sino que también facilita la cosecha y permite que los frutos crezcan de manera uniforme sin tocar el suelo o la bandeja de cultivo.

5. Implementación de mallas para guiar el crecimiento vertical

Otra estrategia clave para soportar plantas en hidroponía es el uso de mallas trepadoras o espalderas, especialmente en cultivos como el pepino, el tomate cherry o las arvejas.

Las mallas permiten que las plantas trepen de forma natural, distribuyendo el peso de los frutos y reduciendo el riesgo de quiebre en los tallos.

Al mantener los frutos elevados, se previenen enfermedades causadas por la acumulación de humedad en las ramas bajas.

Para instalarlas, se pueden colocar en estructuras de madera, PVC o metal, asegurando que la planta tenga suficiente espacio para crecer sin restricciones. También se pueden combinar con los tutores para un soporte más sólido en sistemas de cultivo de larga duración.

6. Evitar estrés en las plantas tras la poda

Aunque la poda es beneficiosa, realizarla de forma inadecuada o en momentos incorrectos puede generar estrés en las plantas, afectando su crecimiento y reduciendo su producción.

Es recomendable podar en las horas de la mañana, cuando la planta tiene suficiente humedad para recuperarse más rápido.

También se debe evitar retirar demasiadas hojas en una sola sesión, ya que esto puede reducir la capacidad de fotosíntesis y ralentizar el desarrollo.

Para minimizar el impacto, después de una poda se pueden aplicar bioestimulantes naturales como extracto de algas o aminoácidos vegetales, que ayudan a la planta a recuperarse más rápido y a fortalecer su sistema radicular.

7. Conclusión

La poda y el soporte en hidroponía son esenciales para garantizar un crecimiento saludable y una producción óptima, especialmente en cultivos de frutos grandes como tomates, pepinos y pimientos.

Aplicar técnicas como la eliminación de hojas sombrías, el uso de tutores verticales y la instalación de mallas trepadoras permite mejorar la calidad de la cosecha y prevenir enfermedades.

Proporcionar un soporte adecuado desde las primeras etapas del cultivo ayuda a las plantas a crecer sin restricciones y reduce la posibilidad de que los tallos se rompan bajo el peso de los frutos.

Para asegurar un desarrollo radicular óptimo y facilitar el manejo de las plántulas en cualquier sistema hidropónico, el uso de cubos de lana de roca de 1.5” y 2” pulgadas es altamente recomendable.

Estos sustratos permiten un mejor equilibrio de oxigenación y retención de humedad, favoreciendo un crecimiento uniforme y saludable.

Con las estrategias adecuadas, cualquier cultivador en Perú puede optimizar su producción hidropónica y obtener plantas más resistentes, cosechas más abundantes y un manejo más eficiente del cultivo en espacios controlados.