30 datos que confirman el crecimiento del mercado hidropónico en Perú

Tabla de Contenidos

I. Introducción: La Revolución Verde de la Hidroponía en el Agro Peruano

• A. La Hidroponía: Una Alternativa Sostenible y Eficiente para la Producción de Alimentos
• B. Beneficios Clave para el Contexto Peruano

II. Lana de Roca: El Sustrato Estrella para una Hidroponía Exitosa

• A. Definición y Composición de la Lana de Roca
• B. Propiedades Físico-Químicas Clave
• C. Ventajas Agronómicas: ¿Por Qué la Lana de Roca es Fundamental?
• D. Guía Práctica: Implementación de Cubos de Lana de Roca
• E. Consideraciones Críticas y Desafíos

III. Dinámica del Mercado de Hortalizas Hidropónicas en Perú: Un Sector en Expansión

• A. Situación Actual y Potencial de Crecimiento del Mercado Hidropónico Peruano
• B. Impulsores del Mercado Peruano
• C. Principales Hortalizas Hidropónicas Cultivadas en Perú y su Atractivo Comercial
• D. Geografía de la Producción: Regiones Líderes y con Potencial Emergente
• E. Actores Relevantes: Empresas Productoras y Proveedoras

IV. El Ecosistema de Insumos Hidropónicos en Perú

• A. Disponibilidad y Acceso a Cubos y Planchas de Lana de Roca en el Mercado Peruano
• B. Directorio de Proveedores Clave de Lana de Roca y Equipamiento Hidropónico en Perú
• C. Análisis Comparativo de Costos de la Lana de Roca (Precios en Perú)
• D. Alternativas Viables a la Lana de Roca en Perú

V. Viabilidad Económica y Casos Inspiradores en la Hidroponía Peruana

• A. Análisis de Rentabilidad: Inversión, Costos y Retorno
• B. Factores Críticos para el Éxito Financiero
• C. Casos de Éxito: Emprendimientos Peruanos que Prosperan

VI. Entorno Regulatorio e Institucional: Apoyos y Normativas para la Hidroponía en Perú

• A. Programas e Iniciativas de Fomento de MIDAGRI, INIA y Sierra y Selva Exportadora
• B. Contribuciones de la Academia: Investigación y Capacitación en la UNALM y Otras Instituciones
• C. Marco Normativo: Directrices de SENASA, MINAM e INACAL

VII. Navegando el Futuro: Desafíos, Oportunidades y Recomendaciones Estratégicas

• A. Desafíos Persistentes en la Hidroponía Peruana
• B. Vastas Oportunidades para el Sector Hidropónico en Perú
• C. Recomendaciones Estratégicas para Impulsar la Hidroponía en Perú

VIII. Conclusión: La Hidroponía y la Lana de Roca, Cimientos de una Agricultura Peruana Innovadora, Rentable y Sostenible

I. Introducción: La Revolución Verde de la Hidroponía en el Agro Peruano

A. La Hidroponía: Una Alternativa Sostenible y Eficiente para la Producción de Alimentos

Cultivar sin tierra ya no es ciencia ficción. Hoy, en pleno siglo XXI, la hidroponía se abre paso como una solución real y eficaz frente a los desafíos del agro.

Este sistema permite que las raíces de las plantas crezcan en una solución nutritiva cuidadosamente controlada o en un sustrato inerte, sin necesidad de suelo.

Más que una técnica agrícola, es una forma de repensar cómo producimos alimentos, con ciencia y eficiencia al servicio de la sostenibilidad.

A nivel mundial, esta forma de cultivo ha cobrado fuerza. No solo porque permite mayor rendimiento en menos espacio, sino porque aprovecha mejor cada gota de agua y cada unidad de energía.

En un contexto de cambio climático, degradación del suelo y presiones crecientes sobre los sistemas alimentarios, la hidroponía representa una alternativa prometedora: cultivos más productivos, menos vulnerables y más adaptables a entornos difíciles.

La verdadera potencia de esta tecnología no está solo en su rendimiento, sino en su capacidad para responder a problemas urgentes con precisión y previsibilidad.

Con cada parámetro del cultivo bajo control —desde el pH hasta la luz—, se abre un nuevo escenario donde producir alimentos se vuelve una tarea más estratégica que dependiente del azar.

B. Beneficios Clave para el Contexto Peruano

En un país como el Perú, donde la geografía impone retos únicos a la agricultura, la hidroponía aparece como una herramienta versátil y poderosa.

Desde las laderas andinas hasta las ciudades costeras, la posibilidad de cultivar sin suelo multiplica las oportunidades para comunidades enteras.

Uno de sus mayores aportes es la mejora de la seguridad alimentaria. Poder producir en lugares donde el suelo es pobre o escaso, incluso en azoteas urbanas o regiones áridas, reduce la dependencia de grandes cadenas logísticas y acerca los alimentos frescos a quienes más los necesitan.

En zonas de difícil acceso o con climas extremos, eso puede marcar una gran diferencia.

El ahorro de recursos es otro factor que no pasa desapercibido. La hidroponía puede consumir hasta 20 veces menos agua que la agricultura convencional, gracias a sistemas de recirculación.

Cuando el espacio escasea, como en las zonas periurbanas de Lima, permite triplicar o incluso decuplicar la producción en la misma área.

A eso se suma la velocidad: las plantas crecen en menos tiempo, lo que acelera los ciclos y mejora el flujo económico para los productores.

Desde la perspectiva ambiental, sus ventajas son igual de claras. Al ser sistemas cerrados, se reduce drásticamente el uso de pesticidas y herbicidas.

El riesgo de contaminación por lixiviación es mínimo, y los cultivos crecen protegidos de muchas plagas que normalmente atacan desde el suelo.

Es, en esencia, un modelo de agricultura más limpia, más segura y más alineada con las exigencias de los consumidores actuales.

La calidad del producto también mejora: los vegetales son más limpios, más sabrosos, más nutritivos. Para mercados locales exigentes o para exportación, eso representa una oportunidad invaluable.

Solo falta consolidar un sistema de certificación adecuado que dé garantía formal de estas ventajas y permita diferenciar el producto hidropónico en el mercado.

Así, la hidroponía no solo introduce una nueva manera de cultivar, sino también una nueva forma de pensar la agricultura: más resiliente, más moderna y más justa con el territorio. Una transformación que ya está en marcha.

II. Lana de Roca: El Sustrato Estrella para una Hidroponía Exitosa

Dentro del arsenal de soluciones que han hecho posible el avance de la hidroponía moderna, la lana de roca se ha ganado un lugar privilegiado.

No es un simple relleno o soporte: es una herramienta técnica que permite cultivar con precisión quirúrgica.

Para quienes buscan llevar la hidroponía a su máximo potencial —ya sea en una azotea limeña o en un invernadero de altura andina—, este sustrato ofrece una combinación única de control, eficiencia y sanidad.

A. Definición y Composición de la Lana de Roca

La lana de roca es un sustrato mineral de fabricación artificial. Aunque puede parecer reciente en el agro, sus orígenes industriales se remontan a Dinamarca y su expansión en el sector agrícola comenzó con fuerza en los Países Bajos, referentes globales en tecnología hortícola.

Su elaboración es todo menos sencilla: se funde roca basáltica (diabasa) y piedra caliza a temperaturas que superan los 1,600 °C.

Luego, esa mezcla fundida se transforma en fibras ultrafinas gracias a rotores giratorios de alta velocidad.

Así se obtiene una especie de “lana” que, con la adición de aglutinantes y agentes hidrófilos, se convierte en bloques o planchas listos para el cultivo.

Este proceso no solo le otorga su estructura porosa, sino que asegura un material totalmente estéril e inerte, sin microorganismos ni semillas no deseadas.

B. Propiedades Físico-Químicas Clave

Lo que hace especial a la lana de roca no es solo su origen, sino sus propiedades únicas que permiten un cultivo altamente controlado. La siguiente tabla resume sus principales características:

Tabla 1: Propiedades Físico-Químicas de la Lana de Roca para Hidroponía.

Estas propiedades permiten a la planta desarrollarse en un entorno donde el agua, el oxígeno y los nutrientes están disponibles de forma precisa y constante.

El equilibrio entre retención de agua y aireación es notable, evitando el estrés hídrico incluso cuando el sustrato parece casi seco.

La inexistencia de Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC) ofrece un control nutricional exacto, algo vital en cultivos tecnificados.

A esto se suma su peso ligero, ideal para instalaciones sobre estructuras elevadas o en espacios reducidos, aunque su fragilidad física exige cierto cuidado.

C. Ventajas Agronómicas: ¿Por Qué la Lana de Roca es Fundamental?

Toda esa ingeniería detrás de la lana de roca se traduce en ventajas tangibles para el agricultor.

El soporte físico que ofrece al sistema radicular es excelente, manteniendo el equilibrio perfecto entre humedad y aire, condición esencial para que las raíces respiren y las plantas se desarrollen con vigor.

Además, al tratarse de un sustrato uniforme y predecible, el monitoreo y los ajustes en parámetros como la CE, el pH y la humedad se vuelven mucho más sencillos. Esta estabilidad permite cosechas más uniformes y de mayor calidad, clave para mercados exigentes.

La eficiencia en el uso de agua y nutrientes también es significativa. La lana de roca retiene lo necesario y lo libera de forma casi íntegra a las raíces, maximizando cada gota y cada gramo de fertilizante.

Esto no solo mejora la rentabilidad, sino que reduce la huella ambiental del cultivo.

En cuanto a sanidad, su esterilidad actúa como barrera contra enfermedades del suelo, lo que disminuye la necesidad de fungicidas y otros tratamientos agresivos.

Al facilitar el trasplante y permitir una transición suave desde la germinación hasta la producción, se reduce el estrés vegetal y se optimizan los tiempos del ciclo agrícola.

Quienes buscan rendimiento, uniformidad y control saben que la lana de roca no es solo una opción más: es una aliada clave.

D. Guía Práctica: Implementación de Cubos de Lana de Roca

Usar este sustrato de forma efectiva requiere algunos pasos técnicos, pero muy accesibles con capacitación básica. Aquí una guía simplificada:

1. Preparación (Hidratación y Ajuste de pH): Hidratar completamente los cubos con agua ajustada a pH entre 5.5 y 5.8. El remojo puede ir de 3 a 24 horas. No se deben exprimir tras la hidratación, solo escurrir por gravedad.
2. Siembra: Se colocan 1–2 semillas en el orificio central del cubo. Algunos productores añaden una capa ligera de vermiculita para conservar la humedad. También pueden usarse esquejes.
3. Germinación: Mantener los cubos en ambiente cálido (22–26 °C) y oscuro durante los primeros días. Una tapa opaca ayuda a mantener la humedad.
4. Primeras Etapas y Trasplante: Al emerger los brotes, se introduce luz tenue. Desde el sexto día puede iniciarse el riego con solución nutritiva suave. El trasplante se realiza cuando se ven raíces emergiendo por debajo del cubo.
5. Monitoreo Continuo: Revisar constantemente pH, CE y humedad. El uso de sensores facilita un manejo técnico de alta precisión.

Este enfoque requiere compromiso con la medición y el aprendizaje, pero brinda resultados consistentes incluso para pequeños productores que trabajan con recursos limitados.

E. Consideraciones Críticas y Desafíos

No todo es perfecto, y eso también debe decirse con claridad. La lana de roca, por su origen mineral, no es biodegradable. Una vez usada, puede representar un reto ambiental si no se dispone adecuadamente.

Actualmente, en Perú, no existen mecanismos establecidos para su reciclaje, pero se abren oportunidades: desde su uso en materiales de construcción hasta mejoras de suelo tras tratamientos especializados.

Otro punto a considerar es su costo, que puede resultar elevado en comparación con sustratos locales. Para productores con presupuestos ajustados, esto puede ser una barrera inicial.

Además, con el tiempo, la estructura de la lana de roca puede deteriorarse, perdiendo eficacia y requiriendo reemplazo periódico.

También hay que cuidar la salud durante la manipulación: el polvo que puede liberarse al trabajar con el material seco puede causar irritación, por lo que se recomienda el uso de mascarilla y humedecer antes de tocarlo.

La lana de roca ofrece una potencia agronómica innegable, pero exige manejo técnico, responsabilidad ambiental y soluciones creativas para una implementación realmente sostenible.

El desafío está en diseñar sistemas que no solo maximicen su rendimiento, sino también gestionen de forma inteligente su ciclo de vida.

III. Dinámica del Mercado de Hortalizas Hidropónicas en Perú: Un Sector en Expansión

Aunque aún lejos de la masificación observada en países con amplia trayectoria tecnológica, la hidroponía de hortalizas en el Perú avanza con firmeza.

Este crecimiento está siendo alimentado por una serie de factores que abarcan desde la transformación en los hábitos de consumo hasta la urgencia de modernizar la agricultura nacional.

A. Situación Actual y Potencial de Crecimiento del Mercado Hidropónico Peruano

El mercado nacional de hortalizas hidropónicas se perfila como emergente pero con grandes posibilidades de desarrollo.

Si bien la agricultura tradicional todavía representa un pilar clave del PBI (6.8% en 2020, según INEI), la necesidad de innovar y optimizar recursos está haciendo que la hidroponía gane cada vez más espacio en la conversación agrícola.

Aunque no se dispone de estadísticas oficiales que detallen con precisión el tamaño actual ni las proyecciones específicas del mercado hidropónico en Perú, el análisis de tendencias globales y regionales sugiere un crecimiento sostenido y prometedor.

Tabla 2: Estimaciones de Crecimiento del Mercado Hidropónico Global y Proyecciones para Perú

Pese a la falta de cifras consolidadas específicas para el Perú, el panorama global y la presencia creciente de actores locales permiten inferir un escenario altamente favorable para el avance de la hidroponía en el país.

B. Impulsores del Mercado Peruano

Varias dinámicas están convergiendo para acelerar el desarrollo del sector:

1. Demanda de Productos Saludables y Ecológicos
   Los consumidores peruanos están cada vez más inclinados hacia productos con menor carga química y producidos en ambientes controlados. La hidroponía responde a esta tendencia con cultivos sin pesticidas, más limpios y de mejor presentación.
2. Urbanización y Agricultura Urbana
   La pérdida de terrenos agrícolas periurbanos está fomentando soluciones como los sistemas verticales y de azotea, donde la hidroponía se posiciona como alternativa viable.
3. Avances Tecnológicos
   La disponibilidad de sensores, automatización, y sustratos técnicos como la lana de roca—en formatos como cubos especializados para hidroponía, provistos por Control Nautas—ha facilitado la adopción del sistema incluso para nuevos productores.
4. Políticas Públicas y Apoyo Estatal
   MIDAGRI e INIA han emprendido diversas iniciativas orientadas a instalar módulos hidropónicos en zonas vulnerables, fortaleciendo el marco institucional del sector (ver Sección VI).
5. Escasez de Recursos Naturales
   La eficiencia en el uso de agua, una de las fortalezas de la hidroponía, es especialmente atractiva para las zonas con estrés hídrico recurrente.

La alta concentración de producción en Lima responde a una lógica de mercado, pero también abre oportunidades para una descentralización efectiva a través de políticas públicas y proyectos privados.

C. Principales Hortalizas Hidropónicas Cultivadas en Perú y su Atractivo Comercial

La hidroponía ha demostrado adaptabilidad para distintos tipos de cultivos. En el Perú, destacan los siguientes grupos:

• Hortalizas de Hoja: Lechugas (romana, crespa, seda, roja), espinaca, acelga, apio, perejil, culantro, berros y albahaca.
• Hortalizas de Fruto: Tomates cherry y estándar, pepinos, pimientos y ajíes.
• Frutas: Fresas (en columnas) y arándanos, con altos rendimientos y proyección exportadora.
• Hierbas y Microvegetales: Arúgula, cebolla china y albahaca italiana, muy valoradas en gastronomía.
• Forraje Verde Hidropónico (FVH): Alternativa alimentaria en zonas ganaderas con bajos recursos.
• Flores de Corte: Cultivos emergentes con valor en mercados nicho.

Tabla 3: Hortalizas y Frutas Hidropónicas Clave en Perú: Variedades, Rendimiento Estimado y Demanda del Mercado

La lechuga sigue liderando la producción, pero se percibe una oportunidad clara para diversificar hacia productos con mayor valor y demanda internacional.

D. Geografía de la Producción: Regiones Líderes y con Potencial Emergente

• Lima y alrededores (Pachacamac, Lurín, Cañete): Epicentro comercial e institucional.
• Regiones andinas y del sur: Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, entre otras, están recibiendo módulos del INIA para FVH y autoconsumo.
• Costa norte: Casma, La Libertad, Lambayeque, Piura: zonas con infraestructura e iniciativas privadas activas.

Estas áreas muestran que la hidroponía no está limitada a un solo entorno: tanto zonas urbanas como rurales pueden beneficiarse del modelo.

E. Actores Relevantes: Empresas Productoras y Proveedoras

El ecosistema empresarial sigue creciendo y diversificándose. Dentro del grupo de proveedores, Control Nautas resalta por ofrecer cubos de lana de roca especialmente diseñados para hidroponía, además de soluciones de control automatizado.

Control Nautas, con distribución nacional, se posiciona como un actor clave en la provisión de insumos avanzados para cultivos sin suelo en Perú.

Su gama de productos incluye tanto sustratos técnicos como sensores para el monitoreo de variables críticas, lo que permite una gestión más precisa y eficiente del cultivo.

IV. El Ecosistema de Insumos Hidropónicos en Perú

El crecimiento de la agricultura hidropónica en el Perú no depende solo de la tecnología de cultivo o la capacitación técnica.

En el corazón de esta revolución silenciosa se encuentra un factor muchas veces subestimado: el acceso a insumos especializados.

Entre todos ellos, la lana de roca destaca como uno de los pilares más técnicos y estratégicos del sistema.

A. Disponibilidad y Acceso a Cubos y Planchas de Lana de Roca en el Mercado Peruano

La lana de roca ya no es un lujo importado para pocos. Hoy es un insumo clave disponible en el mercado peruano, valorado por su estructura porosa, alta retención de humedad y excelente oxigenación radicular. Se adapta a distintas fases del cultivo y está disponible en múltiples formatos:

• Cubos de lana de roca: ideales para germinar semillas o enraizar esquejes, con tamaños como 1 pulgada, 3x3x3 cm, 4x4x4 cm o bloques de 1.5 pulgadas.
• Planchas o «slabs» de lana de roca: diseñadas para etapas de crecimiento y producción, con medidas que pueden ir desde 100x10x10 cm hasta modelos como los de Grodan (100x15x7.5 cm).

En Perú, conviven marcas reconocidas como Migarden, así como opciones ofrecidas por proveedores locales como Control Nautas, que ha logrado posicionarse como referencia en la comercialización de paneles de lana de roca de diferentes densidades.

La elección del tipo y formato dependerá de la escala de producción, tipo de cultivo y sistema hidropónico utilizado.

Lo fundamental es que ya existe una oferta sólida y variada para impulsar prácticas más técnicas y controladas dentro de la agricultura sin suelo.

B. Directorio de Proveedores Clave de Lana de Roca y Equipamiento Hidropónico en Perú

Elegir bien a quién comprarle no es solo una cuestión de precio, sino de respaldo técnico y confianza. Esta tabla resume los principales actores del mercado peruano que ofrecen lana de roca y otros insumos hidropónicos:

Tabla 4: Principales Proveedores de Lana de Roca y Equipos Hidropónicos en Perú

C. Análisis Comparativo de Costos de la Lana de Roca (Precios en Perú)

Los precios varían significativamente, no solo entre marcas, sino también según la densidad, el formato y la cantidad adquirida.

Cubos/Bloques Pequeños:

• Perugrow: Rango general entre S/60.00 y S/190.00.
• MercadoLibre Perú:
  • Mini bloques Grodan de 1.5 pulgadas: S/170.
  • Tapones de 2 pulgadas (25 unidades): S/209.
  • Pack 72 cubos + macetas: S/252–S/273.
• Migarden (Agroshow): Cubos de 3x3x3 cm y 4x4x4 cm; cajas de 3312 o 1932 unidades.
• Referencia internacional (México): 98 cubos por S/160–S/170 aprox.

Planchas/Slabs:

• Control Nautas:
  • Panel de lana de roca (50–100 kg/m³): Desde S/29.00.
  • Rockwool ProRox SL 920 NA (40 kg/m³): S/39.00.
• MercadoLibre: Desde S/54 hasta S/210 (dimensiones variadas).
• Buscal Perú:
  • 1m x 0.60m x 5cm (60 kg/m³): S/35.00 por plancha.
  • 100 kg/m³: S/71.25 por plancha.
• Falabella Perú:
  • 2 pulgadas, 100 kg/m³: S/59.28.
  • 2 pulgadas, 40 kg/m³: S/43.32.
• Growland.es (Europa): Plancha Grodan Vital 100x15x7.5 cm: €6.00 (S/24–S/25 aprox.)

La diversidad de precios refleja tanto la variedad técnica como la segmentación del mercado. Por ello, se recomienda comparar y verificar siempre que el producto sea apto para uso agrícola.

D. Alternativas Viables a la Lana de Roca en Perú

Aunque la lana de roca es eficiente, no es la única opción. Muchos productores peruanos optan por alternativas más económicas, biodegradables o de producción local:

• Fibra de coco:
  • Ventajas: Sostenible, buena retención de humedad, reutilizable.
  • Desventajas: Puede contener sales; necesita lavado.
  • Precio: 10L por S/30 (Perugrow); bloque 4.5kg (60L) por S/76 (MercadoLibre).
• Perlita:
  • Ventajas: Aireación excelente, inerte.
  • Desventajas: Polvorienta, baja retención de agua.
  • Precio: Desde S/17 (Perugrow); 3L por S/14.50 (MercadoLibre).
• Vermiculita:
  • Ventajas: Retiene agua, aporta minerales.
  • Desventajas: Se compacta con el tiempo.
  • Precio: Desde S/22 (Perugrow).
• Cascarilla de arroz:
  • Ventajas: Muy ligera, barata, buena aireación.
  • Desventajas: Baja retención de humedad, requiere tratamiento previo.
  • Precio: Muy bajo, producción local.
• Arena (de río o cantera):
  • Ventajas: Costo bajo, ampliamente disponible.
  • Desventajas: Pesada, requiere lavado.
  • Precio: Muy bajo.
• Piedra pómez:
  • Ventajas: Durable, aireación ideal.
  • Desventajas: Baja retención de agua, limitada al sur del país.
  • Uso: Común en Arequipa.
• Arcilla expandida (LECA/Arlita):
  • Ventajas: Reutilizable, pH neutro, excelente drenaje.
  • Desventajas: Pesada, riego frecuente.
  • Precio: S/16.90 (MercadoLibre, sin cantidad especificada).

Tabla 5: Comparativa de Sustratos Alternativos a la Lana de Roca en Perú

La selección del sustrato depende no solo del rendimiento técnico, sino también de la logística y la economía local.

En condiciones de alta Demanda de Presión de Vapor (DPV) —frecuentes en la costa peruana—, estudios comparativos han mostrado que la lana de roca tiende a secarse más rápido, lo que exige una gestión de riego más precisa, mientras que la fibra de coco proporciona mayor estabilidad y tolerancia si el manejo no es tan riguroso.

Este tipo de decisiones técnicas —sustrato, riego, control de CE— revelan el verdadero potencial y también los retos de profesionalizar la hidroponía en el Perú.

V. Viabilidad Económica y Casos Inspiradores en la Hidroponía Peruana

La expansión de la hidroponía en el Perú está estrechamente ligada a su factibilidad económica.

Aunque esta tecnología presenta beneficios notables desde el punto de vista agronómico y ambiental, su sostenibilidad en el tiempo dependerá de su capacidad para generar retornos rentables.

Evaluar la inversión inicial, los costos operativos y el potencial de recuperación financiera, junto con casos concretos de éxito, permite entender mejor las oportunidades reales que ofrece la hidroponía en el país.

A. Análisis de Rentabilidad: Inversión, Costos y Retorno

• Inversión inicial:
Uno de los retos más recurrentes para implementar hidroponía es el desembolso inicial, que suele superar al de la agricultura tradicional.

Esto incluye la instalación del sistema (canaletas, bombas, reservorios), la infraestructura (invernaderos o estructuras de sombra si se requiere), los sustratos (como lana de roca), y el capital de trabajo para iniciar operaciones.

• Un plan de negocios en Lambayeque estimó una inversión total de S/ 13,196, incluyendo materiales, equipos y el capital de trabajo del primer mes.
• En Arequipa, un proyecto para un invernadero de 5,000 m² destinado al cultivo de lechuga, tomate cherry y fresa también identificó el alto costo inicial como una debilidad clave.
• Para sistemas verticales de columna en fresas, se estima un costo entre S/ 60 y S/ 70 por m². En un terreno de 1,000 m², esto significaría S/ 70,000, en contraste con los S/ 15,000 para el mismo espacio cultivado en suelo.

• Costos operativos:
A pesar del gasto inicial, muchos costos se reducen progresivamente con el tiempo:

• Agua y fertilizantes: La recirculación y el uso dirigido permiten reducir el consumo hasta en 20 veces en comparación con sistemas tradicionales.
• Mano de obra: La necesidad de labores como deshierbe desaparece, aunque se requiere personal con conocimientos técnicos.
• Maquinaria: No se necesitan tractores ni equipos pesados.
• Electricidad: Se deben considerar los costos de las bombas de agua y posibles sistemas de climatización o iluminación artificial.

• Potencial de retorno:
Las cifras disponibles y las experiencias en campo apuntan a retornos atractivos, especialmente con una buena gestión técnica y comercial.

• En Lambayeque, se estimó una venta mensual de S/ 6,750 (2,700 lechugas a S/ 2.50), con una utilidad del 36%, y una recuperación en apenas 6 meses, aunque esta proyección depende de condiciones ideales.
• En Arequipa, un proyecto similar arrojó un VANE de S/ 1,265,845 y una TIRE del 36.5%, mientras que un caso en Lima Metropolitana obtuvo un VANE de S/ 109,501.00 y una TIRE de 10.18%.
• Un productor en TikTok señaló rendimientos de 25 lechugas por m² con ciclos de 40 días, y un precio de venta de S/ 3.50 a S/ 4.50. También mencionó un ahorro del 75% en agua y nutrientes, aunque reconoció que la rentabilidad a pequeña escala puede ser limitada.
• En arándanos, se reportan incrementos de rendimiento del 15% al 20% en hidroponía frente al cultivo en suelo, con hasta 15,000 kg/ha en el primer año.
• Para fresas, la inversión suele recuperarse en la segunda campaña, debido al aumento de productividad y mejores precios de mercado.
• Un estudio en Ecuador reportó un costo de producción de USD 0.09 por lechuga en un sistema hidropónico de raíz flotante para una instalación de 1,000 m².

Estos resultados permiten identificar dos modelos rentables en el Perú: emprendimientos urbanos o familiares de menor escala, orientados al consumidor final o mercados locales, y operaciones comerciales a gran escala, con cultivos de alto valor o contratos establecidos.

La viabilidad dependerá del modelo elegido, la gestión técnica, la estrategia de mercado y la eficiencia en costos.

Tabla 6: Análisis de Costo-Beneficio Estimado para Cultivos Hidropónicos Seleccionados en Perú (Ejemplos Ilustrativos)

Nota: Estas cifras son referenciales y pueden variar significativamente según contexto, escala y manejo técnico. Se recomienda elaborar un plan de negocios personalizado.

B. Factores Críticos para el Éxito Financiero

Para alcanzar y mantener la rentabilidad, es fundamental una gestión eficaz en varios aspectos clave:

1. Conocimiento técnico especializado:
   El éxito en hidroponía requiere dominio del manejo de soluciones nutritivas, pH, CE, ambiente controlado y tipo de sustrato. La falta de capacitación es uno de los principales riesgos.
2. Selección estratégica de cultivos:
   Cultivos de ciclo corto como lechugas, espinacas o rúcula permiten ingresos rápidos. Alternativamente, los de mayor valor (fresas, arándanos, microgreens) generan más ganancia, aunque con exigencias técnicas mayores.
3. Acceso al mercado y comercialización:
   Identificar nichos con demanda insatisfecha (restaurantes, supermercados, consumidores conscientes) es vital. La venta directa, el branding y la diferenciación por inocuidad y frescura pueden agregar valor.
4. Escala adecuada:
   Si bien existen casos exitosos a pequeña escala, modelos comerciales competitivos requieren mayor tamaño para diluir costos y maximizar ganancias.
5. Gestión eficiente de costos:
   Controlar el gasto en equipos, energía eléctrica y sustratos es esencial. En algunos casos, reemplazar lana de roca por alternativas locales puede ser económicamente ventajoso.
6. Calidad constante:
   La consistencia en la calidad es clave para fidelizar clientes y sostener precios premium. Esto exige un manejo agronómico riguroso y buenas prácticas postcosecha.
7. Adaptación tecnológica local:
   Los mejores resultados provienen de quienes adaptan las tecnologías a los recursos disponibles en su región, en lugar de replicar modelos extranjeros sin contextualización. Innovar y adecuarse constantemente es indispensable.

C. Casos de Éxito: Emprendimientos Peruanos que Prosperan

• Ronaldo Bravo – Hidroponía Villa Fresh (Villa El Salvador):
Ingeniero ambiental de 22 años que tras quedar desempleado en pandemia implementó un sistema hidropónico en la azotea de su casa.

Cultiva lechugas crespa y seda, vendiéndolas a S/ 2.00 en mercados locales, tiendas y entre vecinos. Usa redes sociales para promocionar. Un caso inspirador de agricultura urbana con pocos recursos y alta motivación.

• Productor de Lechugas en Ayacucho:
Un invernadero de 1,500 m² con producción mensual de 30,000 lechugas. Usa cascarilla de arroz como sustrato y emplea jóvenes locales. Distribuye a restaurantes y bodegas, adaptándose a las condiciones andinas y usando insumos regionales.

• Perulab Ecologic (Pachacamac y Casma):
Proveedor líder de verduras hidropónicas de alta calidad para supermercados Wong y Metro. Cultiva con sostenibilidad: energía solar y agua de pozo. También comercializa por su web.

• Arándanos Hidropónicos en Cañete y Arequipa:
Agro Mallki cultiva arándanos sobre cascarilla de arroz. Winners Capital Perú usa fibra de coco de Galuku. Hydroponic Systems (España) presentó su tecnología a empresas peruanas como Vision’s Perú, Qori Foods y Nativa Organics, mostrando fuerte interés agroexportador en hidroponía.

• Módulos del INIA en Regiones Altoandinas:
El INIA ha promovido módulos hidropónicos en Puno, Cusco, Ayacucho, Apurímac, entre otros. Cultivan hortalizas diversas y aportan a la seguridad alimentaria, con un 15% de beneficiarios vendiendo al mercado local.

Estos casos ilustran el potencial de la hidroponía en distintos contextos peruanos: desde azoteas urbanas hasta operaciones comerciales agroindustriales.

La adaptabilidad, innovación y conexión con el entorno local son factores comunes en todos estos ejemplos exitosos.

VI. Entorno Regulatorio e Institucional: Apoyos y Normativas para la Hidroponía en Perú

La expansión de la hidroponía en el Perú no avanza sola. A su alrededor se está construyendo un entramado institucional y normativo que busca no solo fomentar su uso, sino también garantizar la inocuidad de sus productos, promover prácticas sostenibles y acompañar a los productores en el camino hacia una agricultura más moderna y competitiva.

A. Programas e Iniciativas de Fomento de MIDAGRI, INIA y Sierra y Selva Exportadora

El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), ha tomado un rol activo en la promoción de la hidroponía a nivel nacional.

Este impulso se ha materializado en proyectos concretos, especialmente dirigidos a regiones vulnerables por el déficit hídrico o los efectos del Fenómeno El Niño.

Una de las acciones más significativas ha sido la instalación de módulos hidropónicos piramidales a lo largo de nueve regiones del sur y centro del país (Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín, Pasco, Puno y Tacna).

En total, se proyectó la implementación de 2,859 módulos con una inversión que supera los 16 millones de soles, beneficiando directamente a más de 14,000 pequeños y medianos productores.

Cada módulo permite albergar alrededor de 180 plantas por ciclo, con un máximo de nueve ciclos anuales, lo que equivale a una productividad estimada de 648 kilogramos de hortalizas como lechuga, apio, acelga, perejil, espinaca, albahaca y col.

Además de la infraestructura, el INIA ha enfocado esfuerzos en capacitación técnica y transferencia de tecnología, con miles de sesiones que abordan temas clave como instalación, preparación de soluciones nutritivas, selección de sustratos (incluyendo lana de roca), manejo integrado de plagas y enfermedades, y técnicas de cosecha y postcosecha.

También ha desarrollado guías técnicas orientadas al uso responsable y eficiente de la hidroponía como alternativa productiva y como herramienta para fortalecer la seguridad alimentaria en distintas regiones.

Por otro lado, Sierra y Selva Exportadora, como entidad adscrita al MIDAGRI, cumple una función clave en la articulación comercial y desarrollo de mercados.

Si bien no posee programas exclusivos para hidroponía según la documentación disponible, su enfoque en fortalecer la gestión empresarial, promover la asociatividad y facilitar inversiones, encaja perfectamente con las necesidades de los productores hidropónicos que buscan escalar sus operaciones y comercializar sus productos en mercados exigentes.

Los planes de articulación comercial y acompañamiento especializado que ofrece esta institución pueden ser el puente entre los cultivos hidropónicos y su ingreso exitoso a mercados nacionales e internacionales.

B. Contribuciones de la Academia: Investigación y Capacitación en la UNALM y Otras Instituciones

La academia peruana, especialmente la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), ha sido pionera en la investigación y difusión de la hidroponía en el país.

A través de su Centro de Investigación de Hidroponía y Nutrición Mineral (CIHNM), con más de 30 años de experiencia, la UNALM ha generado conocimientos valiosos sobre el uso y adaptación de sistemas hidropónicos, evaluación de sustratos (incluyendo opciones locales frente a importadas) y desarrollo de soluciones nutritivas adaptadas a diferentes cultivos.

El CIHNM se ha consolidado como un referente nacional en capacitación técnica, ofreciendo cursos especializados que abordan desde los fundamentos de la hidroponía hasta su aplicación práctica en sistemas como NFT.

Estos cursos están dirigidos tanto a productores y técnicos como a emprendedores, educadores y profesionales de distintas áreas que ven en esta tecnología una oportunidad productiva, educativa o de negocio.

Además, otras universidades y centros de investigación del país también están aportando al avance de esta técnica mediante tesis, estudios de caso y validación técnica de cultivos, evaluando por ejemplo:

• el uso de sustratos locales en reemplazo de materiales importados,
• la optimización de sistemas específicos como raíz flotante o NFT para cultivos como la lechuga,
• y la viabilidad económica de proyectos hidropónicos en regiones como Tacna, Piura y Lambayeque.

La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) también ha generado propuestas novedosas de diseño e implementación de sistemas hidropónicos para cultivos hortícolas, enriqueciendo la base científica nacional sobre el tema.

C. Marco Normativo: Directrices de SENASA, MINAM e INACAL

El crecimiento de la hidroponía exige también un entorno normativo que garantice la calidad, seguridad alimentaria y sostenibilidad ambiental. En el Perú, este marco está en construcción, con intervenciones de diferentes entidades:

• Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA)

Como autoridad en inocuidad agroalimentaria y sanidad agraria, SENASA establece regulaciones clave que también aplican a los cultivos hidropónicos:

• Reglamento de Fertilizantes y Sustancias Afines: Regula la producción, distribución y uso de fertilizantes. En hidroponía, donde las plantas se nutren exclusivamente por vía líquida, esta norma garantiza que las sales minerales empleadas sean seguras, eficaces y correctamente etiquetadas. Exige autorización sanitaria para productores y comercializadores, así como información técnica adecuada para los usuarios.
• Guías de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA): Aunque no específicas para hidroponía, establecen pautas aplicables a este tipo de producción: uso racional del agua, higiene del personal, manejo de envases de plaguicidas, trazabilidad y uso de agua potable para lavado postcosecha, entre otros.
• Control de Plaguicidas: Regula y restringe el uso de pesticidas de alta toxicidad. Esto va en línea con uno de los beneficios de la hidroponía: el menor uso de agroquímicos gracias al ambiente controlado de cultivo.

• Ministerio del Ambiente (MINAM)

A través de sus normativas sobre residuos sólidos, el MINAM establece los lineamientos para la gestión adecuada de los residuos generados por la actividad agrícola, incluidos los provenientes de sistemas hidropónicos.

• Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos (D. Leg. N.º 1278) y su reglamento: Obliga a los generadores de residuos no municipales (como residuos agrícolas) a incluir estrategias de minimización, valorización y disposición adecuada en sus planes de manejo.
• Manejo de residuos no biodegradables: El uso de lana de roca, un sustrato no biodegradable, plantea un nuevo desafío. Aunque actualmente no existe una regulación específica, se reconoce la necesidad de desarrollar directrices claras para su reciclaje, reutilización o disposición final. El Reglamento de Manejo de Residuos Sólidos del Sector Agrario, aprobado antes del actual marco general, aún puede ofrecer guías aplicables.
• La OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental) supervisa el cumplimiento de estas disposiciones.

• Instituto Nacional de Calidad (INACAL)

Aunque actualmente no existen Normas Técnicas Peruanas (NTP) específicas para cultivos hidropónicos de hortalizas, INACAL es la entidad encargada de desarrollarlas. Ya se han aprobado NTP para diversos productos agrícolas (frutas, leguminosas, flores), y la hidroponía podría beneficiarse de su formalización técnica en el futuro.

• Por ejemplo, ya existe una NTP para flores de corte como el gladiolo, lo cual podría ser replicado para cultivos hidropónicos de hortalizas, abriendo puertas a la estandarización, certificación y exportación.

La hidroponía en el Perú avanza con pasos firmes gracias a un entorno cada vez más propicio desde lo institucional.

Si bien aún hay brechas normativas y desafíos específicos como el manejo de residuos, el esfuerzo conjunto entre el Estado, la academia y los productores está sentando las bases para una agricultura más moderna, limpia y rentable.

Las políticas públicas, la investigación científica y la capacitación especializada son pilares fundamentales en este proceso de transformación que ya está en marcha en distintos rincones del país.

VII. Navegando el Futuro: Desafíos, Oportunidades y Recomendaciones Estratégicas

La hidroponía en el Perú avanza sobre terreno fértil, cargada de promesas pero también enfrentando retos significativos.

Si bien técnicas como el uso de lana de roca han demostrado ser eficaces y adaptables, su adopción a gran escala requiere una mirada estratégica que combine innovación, sostenibilidad y visión de largo plazo.

En este contexto, entender los principales desafíos, identificar oportunidades concretas y aplicar recomendaciones precisas es clave para consolidar el futuro del sector.

A. Desafíos Persistentes en la Hidroponía Peruana

1. Costos iniciales elevados
Implementar un sistema hidropónico comercial implica una inversión considerable. Infraestructura especializada, equipos de monitoreo, invernaderos (cuando son necesarios) y sustratos técnicos como la lana de roca suponen un gasto que puede resultar inalcanzable para muchos pequeños o medianos productores. Aunque el sistema ofrece alta rentabilidad a largo plazo, el obstáculo financiero inicial requiere soluciones estructurales, como acceso a créditos o fondos públicos.

2. Brechas de conocimiento técnico
A diferencia de la agricultura convencional, la hidroponía exige un dominio riguroso de variables como pH, conductividad eléctrica, composición de soluciones nutritivas, manejo de plagas en entornos controlados y correcta elección del sustrato. La lana de roca, por ejemplo, requiere manipulación técnica precisa. Lamentablemente, aún existen vacíos formativos en muchas regiones del país, e incluso desinformación, como la detectada en sectores de Lima Metropolitana.

3. Gestión sostenible de residuos (especialmente de lana de roca)
El carácter no biodegradable de la lana de roca plantea un desafío ambiental creciente. A medida que su uso se masifica, también lo hace la generación de residuos. Sin programas efectivos de reciclaje, reaprovechamiento o disposición segura, existe el riesgo de saturación en vertederos. Hoy en día, las opciones locales para su reciclaje son escasas o poco difundidas.

4. Competencia y posicionamiento en el mercado
Aunque la demanda de productos hidropónicos va en aumento, los productores enfrentan la presión de diferenciarse tanto de sus pares como de los agricultores convencionales. La falta de conocimiento del consumidor sobre los beneficios reales de la hidroponía —como su inocuidad, frescura o menor impacto ambiental— puede limitar su capacidad de competir en precio o en valor percibido.

5. Dependencia de insumos específicos
Los sistemas hidropónicos son altamente dependientes de ciertos insumos clave: sales minerales de calidad técnica, sustratos estables como la lana de roca, y tecnología para controlar variables. Cambios en la disponibilidad o precio de estos componentes pueden alterar los márgenes de rentabilidad y la sostenibilidad de los cultivos.

B. Vastas Oportunidades para el Sector Hidropónico en Perú

Frente a estos retos, se abre también un abanico de oportunidades que pueden posicionar a la hidroponía como un pilar estratégico de la agricultura moderna en el Perú:

1. Crecimiento de la demanda interna de alimentos saludables
El consumidor peruano está adoptando cada vez más hábitos alimenticios enfocados en salud y calidad. Las hortalizas hidropónicas, al ser limpias, frescas y libres de pesticidas, tienen un enorme potencial de posicionarse como productos premium en mercados urbanos exigentes.

2. Potencial de exportación
Los estándares elevados de calidad e inocuidad que puede ofrecer la hidroponía permiten mirar hacia mercados internacionales. Casos como el de los arándanos hidropónicos demuestran la viabilidad de esta estrategia. Otros cultivos como el pimiento también están ganando terreno en el mercado global.

3. Diversificación productiva y adaptación regional
Gracias a su flexibilidad, la hidroponía puede implementarse desde zonas áridas costeras hasta regiones altoandinas o urbanas. Esto permite diversificar la oferta agrícola, generar ingresos en áreas de difícil acceso y adaptar la producción a contextos donde la agricultura tradicional es limitada o insostenible.

4. Adopción tecnológica y eficiencia
La integración de sensores, automatización y sistemas cerrados de recirculación puede elevar la eficiencia en el uso de agua, energía y nutrientes. Esta sinergia entre tecnología e hidroponía representa una nueva frontera para la agricultura de precisión.

5. Desarrollo de cadenas de valor cortas y agricultura urbana
Producir en espacios urbanos o periurbanos permite entregar productos frescos, reducir costos de transporte y minimizar la pérdida poscosecha. Desde techos hasta patios, el potencial de las huertas hidropónicas urbanas puede transformar la logística alimentaria.

6. Generación de empleo y emprendimiento
Tanto a pequeña como a gran escala, la hidroponía puede crear empleos, estimular negocios agroindustriales y abrir puertas a jóvenes emprendedores. Las oportunidades de valor agregado (como empaques sostenibles o certificaciones de calidad) aumentan el atractivo del sector.

C. Recomendaciones Estratégicas para Impulsar la Hidroponía en Perú

Para emprendedores y productores:

1. Capacitación continua: Formarse técnicamente es fundamental. Existen cursos en instituciones como la UNALM e INIA que abordan desde lo básico hasta el uso especializado de sustratos como la lana de roca, el manejo de soluciones y el control de plagas en sistemas cerrados.
2. Planificación de negocios detallada: Antes de invertir, es clave elaborar estudios de mercado, planes financieros sostenibles y estrategias claras de comercialización.
3. Selección estratégica de cultivos y sustratos: Elegir especies con alta demanda y buen margen de rentabilidad. La lana de roca puede ser ideal para cultivos exigentes en precisión, pero también es importante considerar alternativas como piedra pómez o cascarilla de arroz, dependiendo del contexto.
4. Enfoque en la calidad e inocuidad: Producir hortalizas limpias, seguras y certificadas es una ventaja competitiva. Obtener sellos de buenas prácticas agrícolas puede facilitar el acceso a mercados diferenciados.
5. Innovación y adaptación: Ser flexible y creativo. Adaptar sistemas a las condiciones locales, combinar sustratos o desarrollar soluciones con materiales accesibles puede reducir costos sin sacrificar calidad.
6. Asociatividad: Unirse a asociaciones o cooperativas permite acceder a mejores precios, asistencia técnica y canales de comercialización más sólidos.

Para inversores:

1. Evaluar el potencial a largo plazo: La hidroponía está alineada con tendencias globales en alimentación, sostenibilidad y eficiencia.
2. Apoyar proyectos con base técnica sólida: Es preferible invertir en emprendimientos con conocimiento técnico, planificación detallada y visión de escalabilidad.
3. Fomentar la integración vertical: Participar en diferentes eslabones (desde insumos hasta distribución) puede incrementar el control y la rentabilidad del negocio.

Para formuladores de políticas e instituciones de apoyo (MIDAGRI, INIA, MINAM, gobiernos regionales):

1. Fortalecer los programas de capacitación: Es fundamental descentralizar y ampliar la oferta de formación técnica, asegurando el acceso en zonas rurales o marginadas.
2. Facilitar el acceso al financiamiento: Diseñar líneas de crédito o fondos que reconozcan las necesidades específicas de los proyectos hidropónicos.
3. Promover la investigación aplicada (I+D): Financiar estudios sobre sustratos alternativos, eficiencia hídrica, automatización y reciclaje de residuos como la lana de roca.
4. Actualizar el marco normativo: Desarrollar NTP específicas para productos hidropónicos y establecer guías claras para la gestión ambiental de los residuos no biodegradables.
5. Impulsar la articulación comercial: Crear plataformas que conecten a productores con proveedores y mercados, fortaleciendo la cadena de valor.
6. Lanzar campañas de información al consumidor: Educar sobre los beneficios de la hidroponía puede generar mayor demanda y mejorar la percepción del consumidor.

El futuro de la hidroponía en el Perú no se construye solo con tecnología: requiere articulación entre productores, instituciones, academia, consumidores e inversores.

Con visión estratégica, enfoque territorial y compromiso ambiental, la hidroponía puede dejar de ser una promesa emergente para consolidarse como una columna vertebral de la nueva agricultura peruana.

VIII. Conclusión: La Hidroponía y la Lana de Roca, Cimientos de una Agricultura Peruana Innovadora, Rentable y Sostenible

El mercado de verduras hidropónicas en Perú está viviendo una etapa de crecimiento sólido, alimentado por varias fuerzas convergentes: una demanda creciente de alimentos frescos y saludables, la urgencia de optimizar el uso de recursos naturales cada vez más escasos —como el agua y la tierra—, y la necesidad de encontrar soluciones adaptables a la diversidad geográfica y climática del país.

La hidroponía se posiciona así como una alternativa agrícola moderna que combina eficiencia, productividad y sostenibilidad.

Dentro de esta transformación, la lana de roca se ha consolidado como un sustrato técnico clave para el éxito de los cultivos sin suelo.

Su capacidad para retener agua y oxígeno, su estructura estéril y su comportamiento químicamente neutro le otorgan ventajas importantes frente a otros medios de cultivo.

Desde cubos para germinación hasta planchas para la etapa de crecimiento, este material permite a los productores controlar de manera precisa el ambiente radicular y lograr cosechas más homogéneas, sanas y de alto rendimiento.

Sin embargo, la adopción de este tipo de tecnologías no está libre de desafíos. La inversión inicial sigue siendo una barrera considerable para muchos, especialmente para pequeños productores.

A ello se suma la necesidad de formación técnica especializada para operar sistemas hidropónicos con éxito. Y, en particular, emerge el reto de gestionar adecuadamente los residuos de lana de roca, dado que se trata de un material no biodegradable.

Este punto requiere soluciones innovadoras, como estrategias de reutilización o reciclaje, además de la investigación y validación de sustratos alternativos más económicos y sostenibles producidos localmente.

El panorama institucional y de soporte también ha evolucionado de forma positiva. Desde programas del MIDAGRI y el INIA, hasta la labor formativa e investigativa de universidades como la UNALM, el ecosistema de apoyo está contribuyendo a consolidar un entorno propicio para el crecimiento del sector hidropónico.

A esto se suma la creciente oferta de insumos y tecnologías adaptadas, ofrecidas por distribuidores especializados en hidroponía que permiten escalar proyectos desde huertos urbanos hasta unidades comerciales orientadas al mercado internacional.

Los casos de éxito ya son visibles: iniciativas que van desde pequeños emprendimientos urbanos que abastecen mercados locales hasta productores con operaciones exportadoras bien establecidas.

Estos ejemplos demuestran que la hidroponía no solo es viable, sino también rentable y replicable en distintos escenarios del territorio peruano.

Para mantener esta trayectoria ascendente, se requiere un compromiso compartido. Los productores deben seguir invirtiendo en capacitación técnica y adoptar prácticas agrícolas de alta calidad.

Los inversores, por su parte, deben identificar el valor estratégico de este sector y apostar por proyectos bien fundamentados.

Desde el ámbito público, las instituciones deben reforzar los marcos regulatorios, mejorar el acceso al financiamiento, y continuar fomentando la investigación aplicada orientada a las necesidades reales del país.

Con la adopción adecuada de herramientas como la lana de roca, el impulso de políticas públicas acertadas y una articulación efectiva entre los actores del ecosistema, la hidroponía puede consolidarse como uno de los pilares más dinámicos y sostenibles de la agricultura peruana del siglo XXI.

Más que una tendencia, representa una estrategia inteligente para garantizar seguridad alimentaria, generar oportunidades económicas y construir un futuro agrícola más resiliente, eficiente y responsable.