
Tabla de Contenido
- Introducción a la Hidroponía Casera en Perú
- Fundamentos de EC y TDS en Hidroponía
2.1. ¿Qué es la Conductividad Eléctrica (EC)?
2.2. ¿Qué son los Sólidos Disueltos Totales (TDS)?
2.3. La Relación entre EC y TDS: Factores de Conversión y Por Qué EC es Preferible
2.4. ¿Por qué son Vitales EC y TDS para la Salud de tus Plantas? - Selección y Adquisición de Medidores de EC/TDS en Perú
3.1. Tipos de Medidores
3.2. Características Clave a Considerar
3.3. Marcas y Modelos Recomendados
3.4. Dónde Adquirir Medidores y Accesorios en Perú - Preparación y Calibración de Medidores de EC/TDS
4.1. Materiales Necesarios para la Calibración
4.2. Pasos Detallados para la Calibración de un Medidor de EC/TDS
4.3. Frecuencia de Calibración - Técnicas de Medición Correcta de EC y TDS en Soluciones Nutritivas
5.1. Preparación de la Muestra de Solución Nutritiva
5.2. Proceso de Medición Paso a Paso
5.3. Consideraciones Adicionales para la Precisión - Interpretación y Ajuste de Lecturas de EC y TDS
6.1. Rangos Óptimos de EC para Cultivos Hidropónicos Comunes (con Enfoque en Perú)
6.2. Síntomas de Niveles Incorrectos de EC (Bajos y Altos)
6.3. Cómo Ajustar la Solución Nutritiva (Aumentar y Disminuir EC/TDS) - Calidad del Agua en Hidroponía Casera Peruana
7.1. Importancia de la Calidad del Agua de Origen
7.2. Características del Agua Potable en Lima (Miraflores) y su Impacto en Hidroponía
7.3. Opciones para Mejorar la Calidad del Agua (Filtración, Ósmosis Inversa) - Mantenimiento y Solución de Problemas Comunes
8.1. Limpieza y Almacenamiento de Medidores
8.2. Errores Comunes en la Medición de EC/TDS y Cómo Evitarlos
8.3. Cuándo Reemplazar el Medidor o la Sonda - Recursos Adicionales y Comunidad en Perú
9.1. Libros y Guías Recomendadas en Español
9.2. Foros y Grupos de Hidroponía en Perú
9.3. Proveedores de Nutrientes y Equipos en Perú - Conclusiones y Recomendaciones Finales
1. Introducción a la Hidroponía Casera en Perú
En los últimos años, una escena cada vez más común empieza a tomar forma en hogares peruanos: hileras de plantas vibrantes creciendo en agua, no en tierra, sostenidas por estructuras sencillas, pero precisas.
Lo que antes parecía reservado a laboratorios o invernaderos de exportación, ahora brota desde patios limeños, techos ayacuchanos o terrazas en la selva alta. Se llama hidroponía, y ha llegado para quedarse.
Suena simple, pero su impacto es profundo: se ahorra agua, se acelera la cosecha y se mejora la calidad del producto.
En un país donde la agricultura familiar convive con limitaciones hídricas y suelos agotados, la hidroponía casera representa una alternativa moderna que no solo es viable, sino poderosa.
Lo más curioso es que no es nueva. Desde hace siglos, culturas como la china o la egipcia ya experimentaban con formas primitivas de cultivo sin tierra.
Sin embargo, es ahora cuando sus principios han sido refinados, adaptados y democratizados gracias a nuevas tecnologías y al interés creciente por producir alimentos más limpios, más cerca y con menos recursos.
Pero no todo es tan sencillo como llenar un balde con agua y esperar que brote una lechuga.
En hidroponía, el verdadero arte está en la solución nutritiva: un cóctel preciso de minerales y sales que debe ser monitoreado, ajustado y comprendido casi al milímetro.
Al eliminar la tierra —que normalmente actúa como un amortiguador—, cualquier error se refleja de inmediato en las hojas, las raíces o el sabor del cultivo.
Por eso, el éxito en este tipo de agricultura requiere más que entusiasmo: necesita conocimiento técnico, observación diaria y herramientas confiables para medir y ajustar la nutrición.
Entre esas herramientas, hay dos que marcan la diferencia entre un cultivo vigoroso y uno estancado: el TDS y la EC.
Y aquí es donde comienza realmente esta guía: con los fundamentos de EC y TDS en hidroponía, las claves para entender cómo alimentar correctamente a tus plantas cuando el agua es su único suelo.
2. Fundamentos de EC y TDS en Hidroponía

Si hay algo que separa al cultivo hidropónico de la jardinería tradicional, es la precisión.
Aquí, no basta con regar y esperar. En hidroponía, todo pasa por el agua, y entender qué lleva esa agua —cuánta nutrición real está entregando— es lo que hace la diferencia.
Dos conceptos se convierten en herramientas esenciales para cualquier cultivador casero serio: la conductividad eléctrica (EC) y los sólidos disueltos totales (TDS). Sin ellos, estarías navegando a ciegas. Con ellos, tienes el control.
2.1. ¿Qué es la Conductividad Eléctrica (EC)?
La Conductividad Eléctrica, abreviada como EC (o CE en español), es una forma de medir cuánta electricidad puede conducir una solución.
Esta capacidad depende directamente de la cantidad de iones disueltos en el agua, es decir, de las partículas cargadas que provienen de los nutrientes esenciales que alimentan a tus plantas: nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro, zinc y otros micronutrientes.
Cuando se habla de EC, se está midiendo la fuerza o concentración de esa mezcla nutritiva.
Es una métrica directa y muy poderosa, ya que ofrece un panorama rápido de cuán «rica» está el agua que riega tus cultivos. Mientras más sales disueltas contiene, mayor será la EC.
Ese valor es clave para evitar dos extremos peligrosos: por un lado, la deficiencia nutricional (agua muy diluida); por otro, la toxicidad (exceso de nutrientes que pueden dañar las raíces).
Las unidades de medida más frecuentes son:
- mS/cm (milisiemens por centímetro), la más común en hidroponía.
- µS/cm (microsiemens por centímetro), que equivale a 1 mS/cm = 1,000 µS/cm.
- dS/m (deciSiemens por metro), idéntica a mS/cm.
- CF (Factor de Conductividad), una escala usada en algunos países, donde CF = EC x 10.
Este número no discrimina si lo disuelto es útil o no para la planta. Simplemente dice: “Aquí hay muchas cosas disueltas”.
Por eso es útil, pero también requiere interpretación. La EC refleja la suma total de sales, sean nutrientes beneficiosos o impurezas. De ahí que muchas veces se complemente con el análisis de TDS.
2.2. ¿Qué son los Sólidos Disueltos Totales (TDS)?
Los TDS —Sólidos Disueltos Totales, o SDT— expresan, en términos simples, la cantidad total de materia disuelta en el agua.
Incluyen no solo los nutrientes esenciales, sino también todo tipo de sales minerales, materia orgánica, residuos o incluso contaminantes.
Es una forma de cuantificar “cuánta sustancia hay” en ese líquido, sin precisar exactamente de qué se trata.
Este valor se expresa generalmente en partes por millón (ppm) o miligramos por litro (mg/L). En el contexto de la hidroponía, lo más común es usar ppm.
Y aquí es donde viene el dato importante: los medidores de TDS no miden directamente los sólidos disueltos.
Lo que hacen es medir la conductividad (EC) y aplicar un factor de conversión para transformarla en ppm.
Ese factor, conocido como K, no es fijo. Depende de qué tipo de sales estén presentes y cómo esté calibrado el medidor.
2.3. La Relación entre EC y TDS: Factores de Conversión y Por Qué EC es Preferible
EC y TDS están estrechamente relacionados. Prácticamente todos los medidores de TDS son, en realidad, medidores de EC que transforman ese dato mediante un cálculo matemático. La fórmula es:
EC (µS/cm) = TDS (ppm) ÷ K
El factor K cambia según el tipo de agua o los nutrientes disueltos. Por ejemplo:
- En agua de mar, el factor K suele ser 0.5
- En agua subterránea, puede rondar 0.65
- En agua pura, cerca de 0.7
En hidroponía, los dos factores de conversión más comunes son:
- 1 mS/cm = 500 ppm, basado en soluciones de cloruro de sodio (NaCl)
- 1 mS/cm = 700 ppm, basado en fertilizantes tipo NPK (nitrógeno-fósforo-potasio)
Y aquí está el problema: dos cultivadores pueden estar usando la misma solución, pero si sus medidores tienen diferentes factores de conversión, sus lecturas de TDS serán distintas.
Eso puede generar errores graves en la formulación de la solución nutritiva.
Por eso, la EC es más confiable. Es una lectura directa, sin conversión. Es estable, estandarizada y comparable entre distintos dispositivos.
La TDS, al depender del factor K, puede llevar a confusión si no sabes qué factor usa tu medidor o si estás siguiendo tablas de nutrientes basadas en otro valor.
Aquí tienes una tabla resumen que te ayudará a orientarte:
Tabla 1: Factores de Conversión Comunes entre EC y TDS
Escala / Unidad | Relación con 1 mS/cm | Notas |
---|---|---|
EC (mS/cm) | 1 mS/cm | Unidad base para comparación consistente. |
EC (µS/cm) | 1000 µS/cm | 1 mS/cm = 1000 µS/cm. |
PPM (escala 500) | 500 ppm | Factor basado en NaCl, común en EE. UU. |
PPM (escala 700) | 700 ppm | Factor basado en NPK, común en Australia y Europa. |
CF (Factor de Conductividad) | 10 CF | Equivale a EC x 10. |
Esta tabla te permite comparar con claridad lo que estás midiendo, evitar confusiones y adaptar tus decisiones al tipo de medidor que tienes en casa.
Al entender esta relación, puedes calibrar mejor tus acciones: ajustar fertilizantes, interpretar resultados y comparar recomendaciones, sin perderte en la traducción de unidades.
2.4. ¿Por qué son Vitales EC y TDS para la Salud de tus Plantas?
Medir EC y TDS no es opcional: es la base del éxito en hidroponía. Estas lecturas te dicen con precisión si tus plantas están bien alimentadas o si algo anda mal.
- Una EC demasiado baja indica deficiencia de nutrientes. Las plantas no están recibiendo lo suficiente. Verás hojas amarillas, crecimiento lento y raíces débiles.
- Una EC demasiado alta genera toxicidad, estrés osmótico y quema por sales. Las raíces no pueden absorber agua adecuadamente y las hojas empiezan a mostrar manchas o bordes quemados.
Pero también hay otro aspecto: un TDS elevado sin explicación aparente puede advertirte sobre la presencia de contaminantes como metales pesados, pesticidas o materia orgánica excesiva.
Esto no solo afecta la salud de tus plantas, también compromete la seguridad de los alimentos que produces.
Además, la EC no es estática. Las plantas absorben nutrientes selectivamente, lo que hace que la composición del agua cambie con el tiempo.
Monitorear regularmente te permite hacer correcciones antes de que los síntomas aparezcan.
Es un manejo proactivo que protege tus cultivos.
Al final, EC y TDS funcionan como el lenguaje oculto de tu sistema hidropónico. Saber leerlo es como tener una conversación constante con tus plantas.
Ellas te dicen cómo están, tú decides qué hacer. Y esa es la esencia del cultivo sin tierra: precisión, observación y respuesta rápida.
3. Selección y Adquisición de Medidores de EC/TDS en Perú

Una lectura precisa puede ser la diferencia entre una cosecha saludable y una planta estresada.
Por eso, elegir el medidor adecuado no es un detalle menor: es una decisión clave para quienes practican hidroponía en casa y desean un control real sobre la nutrición de sus cultivos.
En el mercado peruano existen diferentes tipos de equipos que se adaptan a necesidades diversas, desde principiantes hasta cultivadores más técnicos.
Conocer sus características te ayudará a tomar la mejor decisión para tu sistema.
3.1. Tipos de Medidores
- Medidores de bolsillo (pen-style): Son los más populares entre los cultivadores caseros por su facilidad de uso, tamaño compacto y precio accesible. Están diseñados para hacer lecturas rápidas directamente desde el depósito o la muestra, ofreciendo buena precisión sin requerir instalaciones complejas. La mayoría viene con funciones básicas para EC, TDS o pH, y algunos modelos combinan los tres parámetros.
- Medidores continuos: Se conectan directamente al depósito de la solución nutritiva y permiten una supervisión constante, especialmente útil en sistemas de recirculación. Son ideales para quienes desean automatizar el monitoreo y reaccionar rápidamente ante cualquier cambio en los niveles de nutrientes. Algunos modelos incluso emiten alertas si los valores se desvían del rango configurado.
- Medidores multifunción (combo): Estos equipos ofrecen la lectura simultánea de varios parámetros como EC, TDS, pH y temperatura. Representan la opción más completa y son especialmente útiles para el manejo integral del entorno de cultivo. Suelen tener mejor precisión y más funciones que los medidores básicos, y permiten mantener bajo control todos los factores relevantes con un solo dispositivo.
3.2. Características Clave a Considerar
No todos los medidores son iguales. A la hora de seleccionar uno, presta atención a las siguientes especificaciones:
- Precisión: Idealmente, busca una precisión de ±0.01 pH para pH y ±2% de la escala completa para EC/TDS. Una mayor exactitud es vital para sistemas hidropónicos, donde incluso pequeñas variaciones pueden afectar a las plantas.
- Compensación Automática de Temperatura (ATC): Esta función es imprescindible. La conductividad eléctrica cambia con la temperatura, y la ATC ajusta automáticamente las lecturas para mantenerlas precisas en rangos como 0 a 50 °C.
- Sonda reemplazable: Es una ventaja económica. Permite alargar la vida útil del dispositivo sin tener que cambiarlo por completo cuando la sonda se deteriora.
- Factor de conversión de TDS seleccionable: Algunos medidores avanzados permiten elegir entre distintas escalas (por ejemplo, 500 o 700 ppm), lo que facilita la comparación con tablas de nutrientes de distintos fabricantes.
- Calibración automática: Simplifica el proceso de puesta a punto y garantiza la fiabilidad de las mediciones. En el caso del pH, es preferible que admita calibración en múltiples puntos (pH 4, 7 y 10.01) para mayor precisión.
- Pantalla LCD retroiluminada: Muy útil en ambientes con poca luz o cuando el equipo se utiliza en espacios cerrados o de difícil acceso.
- Función HOLD: Permite congelar la lectura en pantalla, facilitando su anotación o verificación.
- Auto-apagado: Ayuda a conservar la batería cuando el equipo no está en uso.
3.3. Marcas y Modelos Recomendados
En el mercado peruano existen diversas marcas confiables que ofrecen medidores adecuados para el uso hidropónico casero.
Las más valoradas incluyen opciones que cubren desde medidores básicos hasta equipos profesionales multifunción.
Es recomendable elegir modelos con buenas valoraciones técnicas, soporte de calibración, materiales durables y compatibilidad con soluciones nutritivas comunes.
A la hora de comparar, asegúrate de que el equipo incluya certificaciones de calidad, disponibilidad de repuestos (especialmente sondas) y acceso a manuales técnicos claros.
Algunos modelos incluso vienen con estuches, líquidos de calibración o sensores de temperatura integrados.
3.4. Dónde Adquirir Medidores y Accesorios en Perú
Actualmente, en Perú se pueden encontrar medidores y accesorios para hidroponía en varias tiendas especializadas del rubro agrícola, así como en plataformas digitales.
Es importante asegurarse de que el proveedor ofrezca productos originales, garantía técnica y acceso a soluciones de calibración compatibles.
Entre las opciones más prácticas para el consumidor peruano se encuentran:
- Tiendas físicas y distribuidores técnicos locales: Algunos centros especializados ofrecen equipos calibrados y asesoría sobre su uso en condiciones locales. Esto es clave si el agua de origen presenta particularidades (como alta EC inicial).
- Distribuidores en línea con envío nacional: Plataformas con distribución en Lima y provincias permiten recibir medidores directamente en casa. Algunos distribuidores también incluyen kits completos con calibradores, manuales en español y soporte postventa.
- Comercio electrónico internacional: Para quienes buscan modelos específicos o precios más competitivos, también es posible importar medidores desde tiendas globales que ofrecen envío al Perú. En este caso, hay que considerar los tiempos de entrega, costos adicionales y compatibilidad con las unidades de medida locales.
4. Preparación y Calibración de Medidores de EC/TDS

Contar con un medidor no basta: lo que realmente marca la diferencia en hidroponía es que ese medidor esté calibrado correctamente.
Este paso, a menudo subestimado, es el que garantiza que las lecturas de EC y TDS reflejen la realidad de la solución nutritiva.
Un error de calibración puede significar días o semanas de desequilibrio nutricional sin que el cultivador lo note, afectando el desarrollo de las plantas y, en algunos casos, arruinando completamente la cosecha.
La calibración debe entenderse como una rutina esencial, no como un procedimiento opcional.
En esta sección, veremos qué necesitas, cómo se hace y con qué frecuencia deberías realizarla para mantener tu sistema funcionando con precisión.
4.1. Materiales Necesarios para la Calibración
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los materiales necesarios a la mano. La calidad del proceso depende tanto del equipo como de los insumos que utilices.
- Soluciones de calibración de electroconductividad: Son soluciones estándar con valores conocidos. Las más comunes son la de 1413 µS/cm (equivalente a 707 ppm en la escala de 500 ppm) y la de 12.88 mS/cm. Es importante que estas soluciones estén frescas y sin contaminar, ya que cualquier alteración cambia su valor real y genera lecturas imprecisas.
- Agua destilada o de garrafón: Se utiliza para enjuagar el electrodo antes y después de cada calibración. Lo ideal es usar agua desionizada, que no contiene sales ni minerales que puedan alterar el resultado.
- Vasos plásticos transparentes desechables: Son útiles para contener la solución de calibración y evitar la contaminación cruzada.
- Desarmador plano pequeño: De 1 o 1.5 mm, necesario si el medidor requiere ajuste manual con tornillo.
- Paño limpio o toalla suave: Para secar cuidadosamente el electrodo luego del enjuague, sin dañarlo.
Tener estos elementos listos y limpios garantiza que el proceso sea rápido, preciso y libre de interferencias.
4.2. Pasos Detallados para la Calibración de un Medidor de EC/TDS
Cada modelo puede tener ligeras variaciones, pero el proceso general sigue un esquema bastante uniforme. A continuación, te presento los pasos uno por uno, en orden práctico:
- Preparación de la solución: Vierte la solución de calibración (por ejemplo, 1413 µS/cm) en un vaso plástico limpio. Asegúrate de que haya suficiente volumen para sumergir completamente el electrodo, al menos unos 3 cm.
- Preparación del medidor: Asegúrate de que el medidor esté apagado antes de introducirlo en la solución. Esto ayuda a prevenir fluctuaciones o errores en la lectura inicial.
- Sumergir y encender: Enciende el medidor y sumerge el electrodo en la solución. Agita suavemente el dispositivo para liberar burbujas de aire que puedan haberse quedado atrapadas. Espera hasta que la lectura se estabilice, lo cual puede tardar algunos segundos.
- Ajuste (si es necesario): Si la lectura no coincide exactamente con el valor de la solución, ajusta el tornillo de calibración con el desarmador hasta que la pantalla muestre el valor correcto. Algunos modelos modernos realizan este ajuste de forma automática una vez detectan que la lectura es constante.
- Enjuague y secado: Una vez completada la calibración, apaga el medidor, retira el electrodo, enjuágalo con agua destilada o de garrafón, y sécalo cuidadosamente con un paño limpio.
Dato útil: Algunos medidores pueden mostrar la indicación “X10” en la pantalla. Esto significa que debes multiplicar la lectura por 10. Por ejemplo, si aparece “132, X10”, la lectura real es 1320 ppm.
4.3. Frecuencia de Calibración
La precisión del medidor no es eterna: se degrada con el uso, el tiempo y la acumulación de residuos. Por eso, mantener una frecuencia de calibración adecuada es clave para garantizar que los valores sean confiables.
- Si el medidor se usa a diario, lo recomendable es calibrarlo todos los días o, al menos, cada 2 a 3 días.
- Si el uso es ocasional, se sugiere calibrarlo antes de cada uso para asegurarse de que no haya desajustes.
- También se debe calibrar después de realizar una limpieza, o cuando el equipo ha estado guardado por mucho tiempo sin uso.
- Y, por supuesto, cada vez que observes lecturas inusuales o inconsistentes (por ejemplo, diferencias bruscas sin haber cambiado la solución).
Una buena práctica adicional es anotar cada calibración en un registro.
Esto no solo te ayuda a mantener la rutina, sino que también te permite detectar si el medidor empieza a perder estabilidad con el tiempo, lo que puede indicar la necesidad de reemplazar la sonda o revisar el equipo completo.
5. Técnicas de Medición Correcta de EC y TDS en Soluciones Nutritivas

Saber medir bien es tan importante como tener un buen medidor.
En hidroponía, donde el agua lo es todo, una lectura inexacta puede llevar a decisiones equivocadas que afecten directamente la salud y el rendimiento de tus cultivos.
Por eso, seguir un protocolo claro y riguroso de medición es esencial para garantizar que cada ajuste en la solución nutritiva esté respaldado por datos confiables.
5.1. Preparación de la Muestra de Solución Nutritiva
Todo comienza con una buena muestra. Si la solución no está bien mezclada o si el recipiente de medición no está limpio, los datos que obtengas podrían ser engañosos. Aquí van las claves para hacerlo bien desde el inicio:
- Mezcla de la solución: Si estás preparando una nueva solución nutritiva, disuelve los nutrientes cuidadosamente en agua, respetando las dosis indicadas por el fabricante. Asegúrate de mezclar bien hasta que no queden partículas o grumos. Si vas a medir una solución ya existente, revuelve el depósito a fondo antes de tomar la muestra. Esto asegura que los nutrientes estén distribuidos de forma homogénea, y que la lectura sea representativa de todo el sistema.
- Contenedor limpio: Utiliza siempre un recipiente limpio, preferentemente transparente, para recoger la muestra. Esto te permite observar posibles residuos o turbidez. En sistemas de recirculación, es importante verificar que el depósito esté lleno hasta su volumen habitual, ya que si está por la mitad, la EC se concentra más y podrías obtener una lectura engañosa. Recuerda: menos agua, misma cantidad de sales = EC más alta.
5.2. Proceso de Medición Paso a Paso
Una vez que tienes la muestra lista y tu medidor calibrado, es momento de realizar la medición con calma y precisión. No se trata de apurarse, sino de ser exacto.
- Enjuague del electrodo: Antes de cada medición, enjuaga bien la sonda con agua destilada o desionizada. Esto elimina residuos de sales o fertilizantes de la medición anterior y evita la contaminación cruzada.
- Sumergir la sonda: Coloca la sonda en la muestra de solución nutritiva. Asegúrate de no sobrepasar la línea máxima de inmersión del medidor para evitar dañar los componentes electrónicos. La parte sensible del electrodo debe quedar completamente sumergida.
- Agitación suave y estabilización: Agita suavemente el medidor dentro de la muestra para liberar cualquier burbuja de aire atrapada en el electrodo. Luego espera a que la lectura se estabilice. Algunos dispositivos muestran un ícono (como un reloj) que desaparece cuando la lectura es confiable. Es mejor esperar unos segundos más que apresurarse y obtener una medición errónea.
- Registro de la lectura: Una vez que el valor esté estable, regístralo. Si tu medidor tiene una función HOLD, úsala para congelar la lectura en pantalla y facilitar su anotación sin prisas.
- Limpieza post-medición: Después de cada uso, enjuaga nuevamente la sonda con agua destilada o desionizada y sécala cuidadosamente antes de guardarla. Este paso prolonga la vida útil del electrodo y evita lecturas contaminadas en el futuro.
5.3. Consideraciones Adicionales para la Precisión
Incluso con el mejor medidor y una técnica adecuada, hay detalles que pueden marcar la diferencia entre una lectura correcta y una desviada. Aquí van algunos puntos clave para maximizar la precisión:
- Temperatura: La EC varía con la temperatura del líquido. Por eso, los medidores con Compensación Automática de Temperatura (ATC) son imprescindibles. Aun así, es importante esperar unos segundos a que el electrodo y la muestra alcancen un equilibrio térmico antes de leer.
- Evitar la polarización: En sondas de dos pines, los residuos pueden generar una carga eléctrica entre ellos, alterando la lectura. Para minimizar este efecto, se recomienda el uso de sondas con pines de grafito, que son más resistentes a la polarización.
- Calidad del enjuague: Asegúrate de que el agua que usas para enjuagar no esté contaminada. La mejor opción siempre será agua desionizada o destilada. Usar agua del grifo puede arrastrar minerales no deseados al electrodo.
- Mantenimiento regular: Limpia la sonda al menos una vez por semana, o con mayor frecuencia si notas que la lectura tarda en estabilizarse. Utiliza soluciones específicas de limpieza diseñadas para aplicaciones agrícolas.
- Registro de datos: Llevar un registro diario de EC, pH, temperatura ambiente y humedad relativa es una herramienta poderosa para detectar patrones, anticipar desequilibrios y tomar decisiones más acertadas. A la larga, este hábito optimiza el rendimiento del cultivo.
Finalmente, no olvides que la tecnología y la medición son herramientas valiosas, pero no reemplazan a la observación diaria de las plantas.
Hojas amarillas, crecimiento lento, bordes quemados o manchas inusuales son formas en las que tus cultivos te están diciendo que algo anda mal.
Al aprender a leer esas señales y compararlas con las lecturas del medidor, el cultivador desarrolla una habilidad fundamental: interpretar el lenguaje de las plantas.
Es ahí donde se combina la ciencia de la medición con el arte de cultivar.
Cuando ambas se alinean, el resultado es un sistema hidropónico eficiente, saludable y productivo.
6. Interpretación y Ajuste de Lecturas de EC y TDS

Medir no es suficiente. La verdadera clave está en interpretar correctamente esas lecturas y saber qué hacer con ellas.
Una lectura de EC o TDS por sí sola no dice mucho si no se entiende el contexto: ¿Está el valor dentro del rango adecuado? ¿Está subiendo o bajando demasiado rápido? ¿Qué síntomas muestra la planta?
Esta sección te ayudará a traducir los números en decisiones inteligentes para tu sistema hidropónico.
6.1. Rangos Óptimos de EC para Cultivos Hidropónicos Comunes (con Enfoque en Perú)
Los niveles óptimos de EC no son universales. Cambian según el tipo de planta y la etapa de su desarrollo.
Una plántula de lechuga no tiene las mismas necesidades que una planta de tomate en plena fructificación.
La siguiente tabla ofrece un resumen práctico con los rangos ideales para distintos cultivos comunes en Perú:
Tabla 2: Rangos Óptimos de EC para Cultivos Hidropónicos Comunes en Perú (mS/cm)
Cultivo / Etapa | EC (mS/cm) |
---|---|
Etapas Generales | |
Plántulas / Esquejes | 0.3 – 0.8 |
Fase Vegetativa Temprana | 0.8 – 1.2 |
Fase Vegetativa Avanzada | 1.0 – 2.0 |
Floración / Fructificación | 1.5 – 2.5 (hasta 3.0 en algunos casos) |
Lavado (última semana) | 0.0 – 0.4 |
Cultivos Específicos | |
Lechuga | 0.8 – 1.8 |
Tomate | 1.5 – 3.0 |
Pepino | 1.7 – 2.5 |
Pimiento | 1.8 – 2.8 |
Fresa | 1.4 – 2.2 |
Albahaca | 1.0 – 1.6 |
Espinaca | 1.8 – 2.3 |
Perejil | 0.8 – 1.8 |
Hierbas (general) | 1.0 – 1.6 |
Nota: Los valores pueden variar según la variedad y las condiciones ambientales. Siempre es recomendable revisar las especificaciones del fabricante de nutrientes.
6.2. Síntomas de Niveles Incorrectos de EC (Bajos y Altos)
Las plantas hablan. Y muchas veces, lo hacen a través de señales visuales claras cuando algo anda mal. Aprender a reconocer estos síntomas es vital para actuar a tiempo.
Síntomas de EC demasiado baja (deficiencia de nutrientes):
- Hojas amarillentas o con decoloración.
- Manchas marrones o agujeros por necrosis.
- Raíces poco desarrolladas o débiles.
- Hojas deformes, retorcidas o atrofiadas.
- Disminución notable en el rendimiento de la cosecha.
- Follaje blando, débil y de color verde pálido.
Síntomas de EC demasiado alta (toxicidad o quemadura por sales):
- Hojas con bordes quemados o puntas secas.
- Manchas marrones y marchitamiento progresivo.
- Raíces engrosadas, oscuras o necróticas.
- Hojas opacas y sin brillo natural.
- Ralentización del crecimiento.
- Hojas que se caen fácilmente, con tallos debilitados.
- En casos extremos, incapacidad de las raíces para absorber agua.
Estos síntomas no son aleatorios: están directamente ligados a los valores de EC.
Si observas un patrón en tus plantas y lo contrastas con las lecturas de tu medidor, puedes identificar con rapidez si el problema es falta o exceso de nutrientes.
Esta conexión entre la observación visual y la lectura digital es uno de los pilares de una gestión hidropónica efectiva.
6.3. Cómo Ajustar la Solución Nutritiva (Aumentar y Disminuir EC/TDS)
Una vez identificado un desbalance, lo siguiente es ajustar la solución de forma gradual y controlada. Veamos cómo actuar en cada caso.
Si la EC es demasiado baja (carencias):
- Añadir fertilizante: Agrega pequeñas cantidades de fertilizante a la solución, siguiendo las instrucciones del fabricante. Mide la EC después de cada adición y espera a que el valor se estabilice antes de añadir más.
- Reemplazar la solución: Si la EC ha bajado en más de un 70 % respecto a su valor inicial, es probable que la mezcla esté desequilibrada. En ese caso, lo mejor es vaciar el depósito y preparar una nueva solución nutritiva.
Si la EC es demasiado alta (exceso):
- Diluir con agua limpia: Agrega agua con baja EC (idealmente ≤ 0.2 mS/cm) para reducir la concentración total de sales. Hazlo en etapas y mide constantemente.
- Lavado de raíces (para cultivos en sustrato): Si hay acumulación de sales en el medio de cultivo, riega con agua filtrada y pH neutro para arrastrar los excesos.
- Cambio completo de solución: Si el valor es muy elevado o las plantas muestran signos avanzados de toxicidad, lo más efectivo es descartar la solución y preparar una nueva. Esto también debe hacerse cada 7 a 10 días para evitar acumulaciones indeseadas.
Consejos prácticos para el ajuste:
- Evita cambios bruscos: Las plantas son sensibles a las variaciones repentinas. Ajusta la EC y el pH poco a poco para evitar estrés.
- Monitoreo diario: En climas calurosos y secos, la evaporación acelera el aumento de EC. Mide todos los días para mantener todo bajo control.
- Usa agua de calidad: Siempre que sea posible, utiliza agua destilada o de ósmosis inversa. Si el agua del grifo supera los 0.8 mS/cm (500 ppm), considera filtrarla o tratarla antes de usarla.
7. Calidad del Agua en Hidroponía Casera Peruana

En hidroponía, el agua no es simplemente un medio de transporte: es el corazón del sistema. Todo lo que absorben tus plantas pasa por ella, desde los nutrientes hasta los errores.
Por eso, entender la calidad del agua que usas —y cómo puede ayudarte o perjudicarte— es un paso decisivo para lograr cultivos sanos y productivos, especialmente en el contexto urbano peruano.
7.1. Importancia de la Calidad del Agua de Origen
Llamamos “agua de origen” al agua base con la que preparas tus soluciones nutritivas.
Aunque parezca limpia a simple vista, esa agua puede arrastrar consigo una carga invisible de minerales, sales y contaminantes que terminan afectando la absorción de nutrientes por parte de tus plantas.
¿Qué debes vigilar?
- Sales disueltas: El agua del grifo o de pozo puede contener calcio, sodio, cloro y magnesio. Aunque algunos de estos minerales son esenciales, su exceso puede elevar la EC inicial, desequilibrar tu fórmula nutritiva y reducir el control sobre lo que realmente estás aportando. Si esa EC inicial supera los 0.4 mS/cm, lo más seguro es diluirla o tratarla antes de usarla.
- Contaminantes indeseados: Algunas fuentes de agua incluyen restos de pesticidas, metales pesados o microorganismos que, aunque tolerables para el consumo humano, pueden ser tóxicos para el sistema hidropónico. No subestimes lo que no puedes ver.
- Dureza y pH: La dureza indica el contenido de calcio y magnesio. Aunque estos elementos son nutrientes, en exceso pueden bloquear la absorción de otros como potasio o fósforo. Además, un agua dura puede alterar el pH de tu solución y obligarte a realizar ajustes frecuentes.
7.2. Características del Agua Potable en Lima (Miraflores) y su Impacto en Hidroponía
En Lima, el agua potable pasa por tratamientos que la hacen segura para el consumo humano. Pero eso no garantiza que sea ideal para hidroponía.
Los reportes sobre calidad del agua en zonas como Miraflores indican que la EC puede llegar a 1.5–1.6 mS/cm y los TDS a 1000 ppm.
Estos valores, aunque aceptables para beber, son demasiado altos para un sistema hidropónico que exige máximo control y precisión.
Además, la EC inicial puede variar bastante dependiendo de la antigüedad de las tuberías o de la fuente.
En algunos casos, se han registrado valores entre 500 y 700 ppm debido a minerales naturales como los presentes en zonas con piedra caliza.
Este tipo de agua se clasifica como agua dura, y su uso directo puede generar:
- Sobreestimación de los nutrientes disponibles.
- Deficiencias encubiertas si las sales no nutritivas ocupan espacio en la medición de EC.
- Estrés osmótico en las raíces.
- Reducción de la absorción de micronutrientes esenciales.
En resumen, usar agua del grifo con alta EC complica la formulación precisa de nutrientes y puede comprometer la salud de tus cultivos desde el primer riego.
7.3. Opciones para Mejorar la Calidad del Agua (Filtración, Ósmosis Inversa)
La buena noticia es que no necesitas una planta de tratamiento industrial para mejorar tu agua.
Existen soluciones accesibles para el cultivador casero que quiere tomar el control total de su sistema.
- Filtros de carbón activado: Son útiles para eliminar el cloro y reducir algunos contaminantes orgánicos. Mejoran la calidad del agua sin modificar radicalmente su EC, por lo que son un buen primer paso.
- Ósmosis inversa (RO): Esta es la herramienta más poderosa para lograr agua ultra pura. Puede reducir la EC a menos de 10 ppm, dejándote con un agua base neutra, perfecta para formular tus nutrientes desde cero. Es especialmente recomendada si tu agua supera los 0.8 mS/cm.
- Suplementación controlada: Si usas agua de RO o agua muy blanda, es necesario añadir calcio y magnesio manualmente antes de nutrir. La proporción estándar es 2/3 de calcio y 1/3 de magnesio, buscando una EC base entre 0.4 y 0.9 mS/cm. Este paso es crucial para evitar carencias, sobre todo si tus cultivos son sensibles al calcio (como el tomate o el pepino).
8. Mantenimiento y Solución de Problemas Comunes

En hidroponía, no basta con tener equipos de calidad: mantenerlos en perfecto estado es lo que marca la diferencia entre un sistema estable y un cultivo lleno de altibajos.
Los medidores de EC y TDS son como el termómetro del sistema.
Si marcan mal, las decisiones se basan en datos falsos. Por eso, esta sección es clave para que tu sistema funcione con precisión quirúrgica.
8.1. Limpieza y Almacenamiento de Medidores
Un medidor sucio o mal guardado es como una brújula desmagnetizada: puede llevarte directo al error. Aquí, la limpieza no es un lujo, es una necesidad técnica.
- Limpieza regular: Después de cada uso, enjuaga la sonda con agua corriente, destilada o desionizada. Una vez por semana, sumérgela en una solución de limpieza específica durante 15 minutos. Luego, enjuágala de nuevo con agua pura. Esto evita acumulaciones de sales que afectan la lectura.
- Almacenamiento adecuado:
- Medidores solo de EC/TDS: Estos suelen almacenarse secos.
- Medidores combinados (pH/EC/TDS): La sonda de pH necesita mantenerse húmeda, en una solución de almacenamiento especial. Nunca la guardes en agua destilada u osmotizada, ya que eso dañaría su sensibilidad. Además, evita la luz directa y el calor para prevenir el crecimiento de algas.
- Recalibración: Después de cada limpieza o periodo de almacenamiento, realiza una calibración antes de volver a medir. Es la única forma de garantizar precisión.
8.2. Errores Comunes en la Medición de EC/TDS y Cómo Evitarlos
Muchos errores en hidroponía no vienen del cultivo… sino del medidor mal usado o mal interpretado. Aquí algunos de los más comunes:
- Sonda sucia o dañada: Afecta la precisión de la lectura.
- Solución: Limpia la sonda con frecuencia y reemplázala si notas que tarda en estabilizar la lectura o si hay daños visibles.
- Calibración incorrecta o inexistente: Una calibración inexacta altera por completo tus decisiones nutricionales.
- Solución: Calibra con soluciones estándar de calidad. Hazlo diario si el uso es constante, o antes de cada medición si es esporádico.
- Conversión errónea entre EC y TDS: El factor K varía según el fabricante (ej. 500 ppm = 1 mS/cm o 700 ppm = 1 mS/cm), lo que puede generar confusión.
- Solución: Prioriza el uso de EC (mS/cm o µS/cm). Si solo puedes medir TDS, conoce el factor K de tu equipo o de tu fertilizante.
- Muestra mal mezclada o con burbujas: Las lecturas no serán representativas.
- Solución: Mezcla bien la solución antes de tomar la muestra. Agita suavemente la sonda para eliminar burbujas atrapadas.
- Temperatura desajustada: Afecta directamente la EC.
- Solución: Usa medidores con ATC (compensación automática de temperatura) y deja que la sonda se estabilice antes de registrar.
- Lectura fuera de rango del medidor: Un medidor limitado no detectará correctamente soluciones muy concentradas o muy diluidas.
- Solución: Asegúrate de que el rango de tu equipo se ajusta a tu sistema y a los cultivos que manejas.
Al final, un medidor bien cuidado es tu mejor aliado. Un error de lectura puede llevarte a sobredosificar nutrientes, provocar toxicidades o, por el contrario, subalimentar a tus plantas. La vigilancia diaria y la atención a los detalles técnicos son tu seguro contra fallos evitables.
8.3. Cuándo Reemplazar el Medidor o la Sonda
Aunque los medidores no tienen fecha de caducidad impresa, su desgaste es inevitable. Saber cuándo decirles adiós también es parte del juego:
- Sonda de pH: Si la lectura tarda en estabilizarse o si las calibraciones fallan una tras otra, es señal de que la sonda está agotada.
- Sonda de EC/TDS: Aunque más duraderas, también se deterioran. Si la lectura varía sin razón, aunque esté bien calibrada y limpia, considera el reemplazo.
- Daño físico evidente: Grietas, corrosión o desgaste en la carcasa o los conectores son señales claras de que es momento de adquirir un nuevo equipo o al menos una nueva sonda.
9. Recursos Adicionales y Comunidad en Perú

Dominar el uso de medidores de EC y TDS no es el final del camino, sino apenas el comienzo de una experiencia hidropónica más profunda y comunitaria.
Para quienes buscan seguir aprendiendo, intercambiar ideas o resolver dudas específicas del contexto peruano, existen fuentes de conocimiento y espacios colaborativos que pueden potenciar tus cultivos caseros a niveles profesionales.
9.1. Libros y Guías Recomendadas en Español
Los libros especializados siguen siendo una de las mejores formas de profundizar en el arte y la ciencia de la hidroponía. Aquí algunos recursos altamente valorados:
- «Hidroponía: La Guía Completa de Hidroponía Para Principiantes» – Ideal para quienes están dando sus primeros pasos. Ofrece un enfoque accesible pero sólido sobre la instalación, mantenimiento y ventajas del cultivo sin suelo.
- «La Solución Nutritiva: Cálculo y formulación de la solución nutritiva en cultivo sin suelo» – Recomendado para quienes ya tienen una base y desean entender a fondo la formulación de nutrientes.
- «Hidroponía para avanzados: La guía definitiva para el cultivo hidropónico y acuapónico» – Excelente para usuarios intermedios y avanzados que quieren profundizar en aspectos como iluminación, ventilación, automatización y recetas de nutrientes.
- «Manual práctico del cultivo sin suelo e hidroponía» – Un texto técnico-práctico muy útil para reforzar conocimientos sobre sistemas, manejo de sustratos y estrategias de monitoreo.
- Guías digitales y sitios técnicos – Plataformas como Hydro Environment y diversos portales educativos ofrecen artículos actualizados sobre EC/TDS, pH y automatización. Aunque muchas están en inglés, existen versiones traducidas o adaptadas en blogs técnicos especializados.
9.2. Foros y Grupos de Hidroponía en Perú
La comunidad hidropónica peruana está creciendo rápido.
Si bien aún es joven, hay espacios donde compartir avances, resolver problemas o inspirarse con lo que otros están cultivando en balcones, techos y chacras urbanas.
- Grupos en redes sociales: Facebook es el punto de encuentro más activo. Búsquedas como «Hidroponía Perú», «Cultivos sin suelo Lima», o «Hidroponía casera en provincias» arrojan grupos con cientos de miembros activos. Se comparten desde fotos de cultivos hasta consultas sobre soluciones nutritivas y mantenimiento de sistemas.
- Capacitaciones y eventos técnicos: Instituciones como el IICA han promovido la hidroponía familiar como herramienta de seguridad alimentaria. Y varias universidades peruanas —incluyendo la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Federico Villarreal y la Universidad Peruana Unión— vienen desarrollando proyectos, publicaciones y talleres enfocados en sistemas de cultivo sostenible sin suelo.
- Proyectos colaborativos: Algunas iniciativas de impacto social o emprendimientos agrícolas urbanos también se están organizando desde distritos limeños o regiones como Arequipa, Cusco y Piura, donde las condiciones climáticas favorecen la adopción de la hidroponía.
9.3. Proveedores de Nutrientes y Equipos en Perú
Además de las plataformas de venta más conocidas, hay tiendas peruanas especializadas donde se puede encontrar desde kits de nutrientes hasta soluciones de calibración, bombas, medidores digitales, y mezclas personalizadas de sales.
Las fórmulas A-B-C listas para usar, adaptadas a cultivos de hoja, tomate o fresas, así como las mezclas para diferentes tipos de agua (como la de red urbana o la de lluvia), son particularmente útiles para quienes no quieren complicarse calculando desde cero.
También es posible adquirir suplementos individuales (nitrato de calcio, sulfato de magnesio, micronutrientes) para quienes desean preparar sus soluciones a medida. Las sales se presentan en paquetes sellados, listas para disolver con precisión.
Para quienes ya utilizan ósmosis inversa, también existen complementos de calcio y magnesio en proporciones ajustadas para alcanzar una EC base ideal antes de añadir los nutrientes principales. Estos productos permiten un control total del entorno de cultivo, incluso en zonas con agua dura.
10. Conclusiones y Recomendaciones Finales
La hidroponía casera en Perú no es solo una alternativa moderna: es una respuesta concreta a los retos actuales de seguridad alimentaria, disponibilidad de agua y necesidad de cultivos de alta calidad en espacios urbanos reducidos.
Sin embargo, detrás de su aparente simplicidad, esta técnica exige una comprensión precisa y un monitoreo riguroso, especialmente en lo referente a la solución nutritiva.
En este contexto, la Conductividad Eléctrica (EC) se posiciona como la herramienta de medición más confiable para mantener bajo control la concentración de nutrientes.
Aunque los TDS también cumplen una función informativa, su dependencia de factores de conversión no estandarizados puede generar ambigüedades si no se interpretan correctamente.
Por ello, siempre que sea posible, se debe priorizar el uso de EC como parámetro principal, especialmente cuando se trabaja con equipos que permiten configurar el factor de conversión o comparar directamente con tablas técnicas.
La elección del medidor adecuado es más que una cuestión de presupuesto: es una inversión estratégica.
Dispositivos con funciones como Compensación Automática de Temperatura (ATC), calibración automática, pantallas retroiluminadas y sondas intercambiables marcan la diferencia entre una medición aproximada y una gestión precisa del sistema.
Su mantenimiento también es clave: calibrar con frecuencia, enjuagar y limpiar la sonda tras cada uso, y almacenarla correctamente son rutinas que prolongan su vida útil y mantienen la fiabilidad de los datos.
En la práctica diaria, cada lectura de EC/TDS debe ir acompañada de una observación cuidadosa del estado de las plantas.
Las hojas revelan más de lo que parece: decoloraciones, bordes quemados o crecimiento lento son pistas directas sobre desequilibrios en la solución.
Aprender a leer esas señales, y relacionarlas con las cifras del medidor, es parte del oficio del cultivador hidropónico.
Es fundamental adaptar las decisiones al tipo de cultivo y su etapa de desarrollo. La EC óptima para una lechuga joven no será la misma que para un tomate en plena fructificación.
En caso de desajustes, los cambios deben aplicarse con mesura: añadir fertilizante para corregir carencias o diluir con agua para aliviar excesos.
Lo importante es evitar las correcciones bruscas que puedan estresar a la planta.
En el caso de Lima y muchas otras ciudades peruanas, el agua del grifo presenta un desafío adicional: su EC de origen puede ser demasiado alta para el estándar hidropónico.
Esta característica, si no se corrige, limita la capacidad del cultivador para ajustar con precisión la mezcla nutritiva.
Por ello, el uso de agua de ósmosis inversa o sistemas de pre-filtrado y acondicionamiento resulta altamente recomendable para garantizar el control total de la solución desde el punto de partida.
En definitiva, lograr cosechas hidropónicas exitosas desde casa requiere una combinación de conocimiento técnico, disciplina operativa y atención al detalle.
No basta con sembrar: hay que medir, ajustar, interpretar y actuar. Quienes dominen esta dinámica no solo obtendrán productos de alta calidad y valor comercial, sino que también contribuirán a la consolidación de una agricultura más inteligente, sostenible y adaptable al contexto peruano.