
Tabla de Contenidos
- Introducción
- Rango ideal de pH en hidroponía: ¿Cuál es el valor óptimo?
- Cómo afecta el pH a la disponibilidad de nutrientes
- Efectos de un pH demasiado alto o demasiado bajo
- Métodos para medir y monitorear el pH
- Cómo ajustar el pH con productos específicos
- Conclusión
Introducción
El pH de la solución nutritiva es uno de los factores más importantes en hidroponía, ya que afecta directamente la absorción de nutrientes por parte de las plantas.
Si el pH no está en el rango correcto, ciertos elementos esenciales pueden volverse insolubles o, por el contrario, demasiado agresivos para las raíces.
Afortunadamente, mantener el pH bajo control no es complicado si entiendes cómo funciona.
En este artículo, exploraremos los cinco aspectos clave para manejar correctamente el pH en hidroponía, asegurando que tus plantas crezcan sanas y aprovechen al máximo los nutrientes disponibles.
1. Rango ideal de pH en hidroponía: ¿Cuál es el valor óptimo?

El rango recomendado para la mayoría de los cultivos hidropónicos se encuentra entre 5.5 y 6.5. Dentro de este rango, los nutrientes están en su forma más disponible para la absorción por parte de las raíces.
Muchos cultivadores establecen un punto inicial de 5.8 a 6.0 al preparar la solución nutritiva y permiten que suba gradualmente hasta 6.2 o 6.3 antes de hacer ajustes.
Este ligero aumento con el tiempo es normal y refleja los procesos metabólicos de la planta.
Mantener el pH dentro de estos valores evita deficiencias nutricionales y asegura que el sistema radicular se mantenga saludable y eficiente.
2. Cómo afecta el pH a la disponibilidad de nutrientes

Cada nutriente tiene un rango de pH en el cual es mejor absorbido por la planta.
Si el pH está fuera del rango óptimo, algunos nutrientes pueden volverse inaccesibles o, en el caso contrario, demasiado solubles hasta el punto de causar toxicidad.
- En un pH entre 5.5 y 6.5, la mayoría de los macro y micronutrientes están disponibles en las proporciones correctas.
- Por encima de 7.0, minerales como hierro (Fe), manganeso (Mn) y zinc (Zn) comienzan a precipitar, lo que puede provocar deficiencias incluso si están presentes en la solución.
- Por debajo de 5.0, ciertos nutrientes como el aluminio y algunos metales pesados pueden volverse tóxicos para la planta, afectando las raíces y reduciendo la eficiencia en la absorción de nutrientes.
3. Efectos de un pH demasiado alto o demasiado bajo

Cuando el pH no está dentro del rango ideal, pueden presentarse distintos problemas en el cultivo:
- pH alto (>6.5 – 7.0)
- Bloqueo de hierro, manganeso y zinc, causando hojas amarillas y crecimiento lento.
- Menor absorción de fósforo, afectando el desarrollo radicular y la floración.
- Mayor riesgo de acumulación de depósitos en tuberías y sistemas de riego.
- pH bajo (<5.0 – 5.5)
- Mayor solubilidad de ciertos elementos, lo que puede llevar a toxicidad en las raíces.
- Debilitamiento del sistema radicular, reduciendo la capacidad de absorción de agua y nutrientes.
- Mayor riesgo de enfermedades en las raíces debido al ambiente ácido.
4. Métodos para medir y monitorear el pH

Medir el pH de la solución nutritiva es un proceso sencillo que toma solo unos minutos. Existen varias herramientas que puedes utilizar:
- Medidores digitales de pH: Son la opción más precisa y fácil de usar. Solo debes calibrarlos regularmente para garantizar mediciones exactas.
- Tiras reactivas: Son una opción económica, aunque menos precisa. Se sumergen en la solución y muestran un color que se compara con una escala.
- Soluciones de prueba líquidas: Funcionan de manera similar a las tiras, cambiando de color según el pH de la solución.
Lo ideal es medir el pH cada 2-3 días y hacer ajustes si es necesario. También es recomendable tomar mediciones en diferentes momentos del día, ya que la actividad metabólica de las plantas puede hacer que el pH fluctúe.
5. Cómo ajustar el pH con productos específicos

Si el pH se encuentra fuera del rango recomendado, puedes corregirlo fácilmente con productos diseñados para hidroponía:
- Para bajar el pH: Se utilizan soluciones ácidas como pH Down, que suele contener ácido fosfórico o nítrico.
- Para subir el pH: Se emplean bases como pH Up, que normalmente contienen hidróxido de potasio o carbonato de potasio.
Siempre se recomienda hacer los ajustes de pH de forma gradual, añadiendo pequeñas cantidades del producto corrector, mezclando bien y midiendo nuevamente antes de agregar más. De esta manera, se evitan cambios bruscos que puedan estresar a las plantas.
Conclusión

Mantener el pH en el rango correcto es una de las claves del éxito en hidroponía.
Un valor entre 5.5 y 6.5 asegura que los nutrientes estén disponibles y que las plantas puedan absorberlos de manera eficiente.
Monitorear regularmente el pH y hacer ajustes cuando sea necesario evita problemas como deficiencias nutricionales o toxicidad en las raíces.
Además del pH, el sustrato juega un papel fundamental en la estabilidad del sistema hidropónico.
Los cubos de lana de roca de 1.5” y 2” pulgadas son ideales para ayudar a mantener el pH en equilibrio, proporcionando un medio de cultivo estable que favorece una absorción óptima de nutrientes.
Al utilizar un buen sustrato junto con un pH controlado, tus cultivos hidropónicos estarán en las mejores condiciones para crecer sanos y productivos.